El enfrentamiento continúa. El ayuntamiento de París pidió el jueves al Gobierno un plan contra las chinches, tras constatar un «resurgimiento significativo» de esta especie parásita. “Las chinches son un problema de salud pública y deben ser reportadas como tal. El Estado debe reunir urgentemente a todas las partes interesadas para implementar un plan de acción acorde con esta plaga, mientras toda Francia se prepara para acoger los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en 2024”, escribe Emmanuel Grégoire (PS), primer teniente de alcalde. Anne Hidalgo, en carta dirigida a la Primera Ministra Élisabeth Borne.
El equipo municipal pide en particular la organización de “reuniones de control de plagas”, que la Agencia Regional de Salud (ARS) “implemente un mecanismo de declaración obligatoria y apoye a las personas con apoyo financiero” o que “el riesgo psicológico después de tal infestación sea cuidado».
Las chinches, reaparecidas desde los años 1990, han infestado en los últimos años a más de uno de cada diez hogares en Francia, independientemente del nivel de ingresos. Estos pequeños insectos del tamaño de una semilla de manzana, que se alimentan por la noche, principalmente de sangre humana, suelen esconderse en colchones y somieres y se transportan en la ropa y el equipaje.
Costaron a los hogares franceses 230 millones de euros al año entre 2017 y 2022, según un informe reciente de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSES). En las últimas semanas, los usuarios de varios lugares públicos de la región parisina, como la zona de espera del aeropuerto de Roissy, han denunciado la presencia de estos insectos.