Como era de esperar, se espera que Miguel Díaz-Canel sea reelegido el miércoles como líder de la isla comunista de Cuba, para un segundo y último mandato en un país donde la oposición es ilegal y que atraviesa su peor crisis económica en tres décadas. Justo antes de la votación de los 470 diputados de la Asamblea Nacional, este ingeniero electrónico de 62 años será postulado como candidato único del Partido Comunista de Cuba (PCC). Los diputados también deberán validar la candidatura y la elección de un solo vicepresidente, y designar 21 nuevos miembros del Consejo de Estado.
Miguel Díaz-Canel fue en 2018 el primer civil en tomar las riendas del país tras las presidencias de los hermanos Fidel (1926-2016) y Raúl Castro, en el poder desde el triunfo de la revolución cubana en 1959. Estuvo a cargo de acelerar la lenta reforma económica iniciada por su antecesor y mentor político Raúl Castro (2008-2018), ahora de 92 años.
A principios de 2021, implementó una reforma monetaria radical que puso fin a la tasa de un dólar por peso cubano que había prevalecido durante décadas y estaba causando distorsiones significativas en la economía nacional. También fomentó el trabajo por cuenta propia y las pymes autorizadas, pero estas medidas resultaron insuficientes para mejorar la situación económica.
“No ha hecho una transición completa e integral a una economía mixta”, dijo el experto cubano en relaciones internacionales Arturo López-Levy, radicado en Estados Unidos. “Algunos cambios económicos (planeados) no se dieron, y otros dejaron mucho escepticismo sobre su implementación”. La reforma monetaria provocó una espiral inflacionaria y una fuerte devaluación del peso, generando un fuerte descontento entre la población.
La moneda cubana pasó en dos años de 24 a 120 pesos por un dólar al cambio oficial, mientras que en el mercado negro se cotiza a 185 pesos por un dólar. Cuba atraviesa desde 2018 su peor crisis económica en tres décadas, con escasez de alimentos, medicinas y combustibles, debido al recrudecimiento del embargo estadounidense vigente desde 1962, y las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 que combatió el gobierno. con vacunas diseñadas y desarrolladas en el país.
Miguel Díaz-Canel dijo estar «disgustado» por no poder «impulsar un conjunto de acciones más efectivo para resolver estos» problemas económicos, durante una reciente entrevista en La Habana con el canal de televisión libanés al-Mayadeen, considerado cercano a Siria y Irán. Para el opositor Manuel Cuesta, la «evidencia» de su «reelección» llega «en medio de una doble crisis económica: la del modelo y la de los poderes políticos estatales encargados de encontrar las soluciones adecuadas». Uno de los «raros éxitos» de Miguel Díaz-Canel fue «la transición a un régimen encabezado por una nueva generación nacida después de 1959, que no lleva el nombre de Castro», considera Jorge Duany, de la Universidad Internacional de Florida.
Subraya, sin embargo, que su “mayor fracaso fue la mala gestión de las manifestaciones” de julio de 2021, las mayores en la isla desde 1959. Dejaron un muerto, decenas de heridos, más de 1.300 personas detenidas y cerca de 500 condenadas a hasta 25 años de prisión, según la organización de derechos humanos con sede en Miami Cubalex.
La crisis ha provocado el éxodo sin precedentes de más de 300 000 cubanos solo en 2022. Levy quedó atrapado en su propio eslogan que representa la «continuidad», cuando «lo que exige el país (…) es un cambio continuo».