La Comisión Europea anunció el viernes que había abierto una “investigación en profundidad” sobre las ayudas estatales concedidas por Francia a dos compañías de transbordadores que prestan servicios en Córcega. Esta investigación debe «evaluar si la compensación por servicio público concedida a Corsica Linea y La Méridionale por prestar servicios a Córcega entre 2023 y 2030 cumple con las normas de la UE sobre ayudas estatales», afirmó el ejecutivo europeo.

«La apertura de la investigación da a Francia y a otras partes interesadas la oportunidad de presentar sus comentarios y no prejuzga en modo alguno su resultado», insiste Bruselas, organismo de control de la competencia en el mercado único. En 2022, la Asamblea de Córcega votó a favor de conceder una delegación de servicio público marítimo, desde 2023 hasta finales de 2029, a Corsica Linea y La Méridionale para el “transporte marítimo de pasajeros y mercancías”.

Por tanto, estas dos empresas comparten desde enero de 2023, individualmente o en coordinación, las cinco conexiones entre la isla (puertos de Ajaccio, Bastia, Propriano, L’Île-Rousse y Porto-Vecchio) y Marsella. Francia ha notificado a Bruselas una “compensación (total) de 853,6 millones de euros por la prestación de estos servicios”, recuerda el comunicado.

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«À ce stade, sur la base de son évaluation préliminaire, la Commission considère que des informations complémentaires sont nécessaires pour déterminer si ces compensations publiques versées à la Corsica Linea et La Méridionale sont conformes aux règles de l’UE», ajoute-t- Él.

En particular, Bruselas quiere comprobar «si la inclusión del transporte de mercancías remolcadas y de conductores por carretera en los contratos está justificada por la necesidad de un servicio público, teniendo en cuenta la existencia ya en el mercado de una oferta comercial» para un país vecino. puerto. Asimismo, el ejecutivo europeo se pregunta si el volumen de tráfico de mercancías previsto en los contratos «no supera la necesidad de servicio público identificada por las autoridades».

Según las normas de ayuda estatal de la UE para la compensación de servicios públicos, las empresas pueden ser compensadas por el costo adicional de proporcionar un servicio público, pero sujeto a ciertos criterios estrictamente regulados. Y esto es para garantizar que no reciban una “compensación excesiva”: la idea es garantizar un uso óptimo de los fondos públicos “minimizando las distorsiones de la competencia”, recuerda Bruselas.