El objetivo asignado a las FDI es claro: liberar a los rehenes y destruir a Hamás. El movimiento terrorista, con base en Gaza, aún mantiene a 138 cautivos, secuestrados durante su mortífero ataque del 7 de octubre. 105 rehenes, entre ellos 81 israelíes, fueron liberados durante la semana de tregua, que finalizó el 1 de diciembre. Los combates se han reanudado con dureza en Gaza, el ejército israelí incluso ha extendido sus operaciones al sureste del enclave palestino, sospechoso de albergar a los comandantes de Hamás. En este contexto, las FDI llevaron a cabo un intento de liberar a un rehén que fracasó, anunció el ejército el viernes por la tarde. Dos soldados resultaron gravemente heridos.
«Nuestros soldados atacaron un sitio de Hamás y mataron a terroristas que participaron en el secuestro y detención de los rehenes», dijo el contraalmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI. Sin embargo, «ningún rehén fue rescatado durante esta operación», añadió. Según Hamás, que amablemente transmitió un vídeo presentado como final de la operación, un rehén, el soldado israelí Sa’ar Baroukh, murió durante el asalto de las fuerzas especiales. En este vídeo podemos ver unas escaleras empapadas de sangre y sembradas de casquillos y basura. Luego, se muestra una especie de arsenal de botín de guerra, que incluye una escopeta, una mochila táctica, una radio y granadas paralizantes. Finalmente, un cuerpo tendido allí, con el ojo izquierdo aplastado por un proyectil, es filmado durante largos segundos y presentado como el del soldado israelí cautivo.
Las fuerzas especiales israelíes, según Hamás, habrían utilizado una ambulancia para evitar ser descubiertas en la Franja de Gaza. Las FDI no han confirmado la muerte del rehén. «Continuaremos actuando de varias maneras, operativamente y en términos de inteligencia, con el Shin Bet, para traer a todos los rehenes a casa y obtener información sobre ellos», afirmó Daniel Hagari. El ejército también advirtió contra las operaciones de desinformación sobre las muertes de cautivos, ya que tienen como objetivo desestabilizar la moral israelí.
Esta incursión de las fuerzas israelíes para rescatar a los rehenes es la segunda que se conoce de este tipo. El primero permitió la liberación de Ori Megidish, de 19 años. Este soldado estaba de servicio en la frontera con Gaza el 7 de octubre y fue capturado. El ejército israelí no había dado ningún detalle sobre el avance de la operación para liberarla.
