Un pez inusual ha aparecido en la costa de Oregón. Normalmente, el pez fútbol del Pacífico vive a profundidades de entre 600 y 1200 metros.

Un extraordinario pez de aguas profundas ha aparecido en la costa de Oregón. Según 9news.com.msn, la captura de la misteriosa criatura marina es extremadamente inusual, ya que el pez suele vivir en aguas profundas y oscuras, inaccesibles para los humanos.

Y ahora en la playa se ha encontrado el pez fútbol del Pacífico, que en realidad vive a profundidades de entre 600 y 1200 metros.

Los investigadores están fascinados por el hallazgo porque ofrece una oportunidad única de estudiar al animal de cerca. Esto proporciona información sobre un mundo que de otro modo sería inalcanzable. El pez particular que se encuentra en la costa de Oregón generalmente se encuentra en las aguas de México y California. Se alimenta de calamares, camarones y otros peces que viven en las profundidades del mar.

El pez balón del Pacífico (nombre científico: Himantolophus sagamius) es una especie de pez sapo de aguas profundas que vive en las oscuras profundidades del Océano Pacífico. Estos peces son conocidos por su apariencia inusual, incluido un «señuelo» brillante ubicado en una proyección en su cabeza que se utiliza para atraer a sus presas cerca de sus grandes bocas.

También tienen un cuerpo muy hinchado que se parece a una pelota de fútbol, ​​de ahí el nombre. Los peces rana como el pez balón del Pacífico pueden atraer a sus presas con su caña brillante porque está muy oscuro en las profundidades del océano y la luz es un método eficaz para atraer la atención.

Los peces rana también son conocidos por sus inusuales rituales de apareamiento, en los que el macho más pequeño se une a la hembra más grande y, con el tiempo, se fusiona con ella.

En el Erzgebirgskreis alrededor de 1.000 refugiados ucranianos buscan alojamiento urgentemente. Una carta de la oficina del distrito les pide que abandonen sus apartamentos actuales antes de mediados de junio.

El número de suspensos en el examen de conducir ha alcanzado un nuevo récord. Un profesor de conducción explica ahora por qué cree que es así.