La Comisión Europea quiere reforzar los derechos de los consumidores para que puedan reparar sus productos dañados o defectuosos (electrodomésticos, televisores, smartphones, etc.) de forma más sencilla y económica, incluso después de la expiración del período de garantía. Bruselas ya había propuesto en marzo de 2022 una ley para reforzar el “ecodiseño” para que la reparabilidad se tuviera en cuenta en el diseño de productos. El plan presentado el miércoles tiene como objetivo «eliminar los obstáculos que aún disuaden a muchos consumidores de obtener reparaciones».

Cada año, los productos desechados mientras eran reparables representan unos 35 millones de toneladas de residuos en la UE, mientras que los consumidores europeos pierden 12.000 millones de euros comprando algo nuevo en lugar de repararlo viejo, cree el ejecutivo europeo. Para remediar esto, el nuevo proyecto legislativo, que será negociado por los Estados miembros y los eurodiputados, introduce un «derecho a reparar» sin precedentes.

Mientras la garantía siga siendo válida (dos años como mínimo), los vendedores deberán proporcionar la reparación sin cargo y “dentro de un tiempo razonable”, a menos que resulte más costosa que un reemplazo. Más allá de eso, los fabricantes estarán obligados a reparar un producto durante 5 a 10 años después de la compra según el tipo de producto (a menos que esto sea imposible en relación con el tipo de avería o daño). Una obligación que alcanza a los bienes calificados como “reparables por diseño” en la legislación europea (electrodomésticos, televisores, etc.), lista que pronto se ampliará a smartphones y tabletas.

“La regla será clara: el productor ya no puede negarse a reparar su lavadora, a menos que su reparación sea técnicamente imposible”, insistió el comisario de Justicia Didier Reynders. Una vez que expire la garantía, esta correrá a cargo del consumidor, pero el texto anticipa una bajada de precio gracias al esperado auge del sector. “Los consumidores no se verán obligados a acudir únicamente al fabricante. Podrán ponerse en contacto con reparadores independientes y encontrar otros servicios de reparación que satisfagan mejor sus necesidades u ofrezcan opciones más atractivas”, explicó Didier Reynders.

Bruselas planea establecer una plataforma en línea en cada Estado miembro para encontrar reparadores y revendedores de bienes reacondicionados. Y para comparar más fácilmente las diferentes opciones, los consumidores podrán solicitar un «formulario de información» estándar que detalla los términos de la reparación. Durante 15 años, el texto podría ahorrar a los consumidores hasta 176 500 millones de euros, evitar 3 millones de toneladas de residuos y permitir que los fabricantes y vendedores ahorren 15 600 millones de euros reparando productos en lugar de reemplazarlos de forma gratuita bajo la garantía legal, cree la Comisión .