Las condenas de periodistas, miembros de la oposición y activistas en Bielorrusia están «motivadas por consideraciones políticas», denunció este miércoles la ONU.
Durante la presentación de un reciente informe al Consejo de Derechos Humanos, la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, denunció las «severas y desproporcionadas sentencias» que se han dictado recientemente en Bielorrusia, al considerar que había «motivos razonables creer que (estas convicciones) están motivadas por consideraciones políticas”.
En el informe, publicado el viernes, la ONU se refirió a posibles crímenes de lesa humanidad cometidos por las autoridades bielorrusas contra opositores al presidente Alexander Lukashenko. La embajadora de Bielorrusia ante la ONU en Ginebra, Larysa Belskaya, denunció, durante los debates en el Consejo de Derechos Humanos, un «informe sesgado», mientras que los representantes chino y ruso pidieron a Naciones Unidas que deje de inmiscuirse en los asuntos internos de Bielorrusia. Pero muchos países, incluido Estados Unidos, se han hecho eco de las serias preocupaciones de la ONU.
El viernes, un tribunal de Minsk condenó a doce años de prisión a dos líderes del sitio de información independiente Tut.by, que había cubierto en 2020 el vasto movimiento de protesta destinado a denunciar la muy disputada reelección de Alexander Lukashenko, en el poder desde hace tres décadas.
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A principios de marzo, la opositora Svetlana Tikhanovskaïa había sido condenada en rebeldía a 15 años de prisión, mientras que el activista Ales Bialiatski, coganador del Premio Nobel de la Paz 2022 y figura del movimiento democrático en Bielorrusia donde aún se encuentra, había sido condenado a 10 años de prisión. «Hasta 1.459 personas» están actualmente detenidas en Bielorrusia por lo que se cree que son «cargos de motivación política», dijo Nada Al-Nashif.
El mes pasado, al menos 2.146 personas fueron condenadas en el país por los llamados cargos de extremismo, incluidos «insultar al presidente» e «incitar a la discordia social», agregó. Occidente impuso fuertes sanciones en Bielorrusia por la represión de las protestas de 2020, pero el régimen de Alexander Lukashenko aún cuenta con el apoyo inquebrantable de Moscú.
En Ginebra, los países miembros del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) votaron abrumadoramente a favor de las sanciones el lunes y propusieron excluir a Bielorrusia de las reuniones de la OIT y de todas las actividades de cooperación técnica. Sin embargo, la decisión final se tomará en la Conferencia Internacional del Trabajo que reunirá a todos los miembros de la OIT en junio.