(Madrid) El culebrón interminable ha llegado a su fin: después de más de siete años de rumores y deseos, la estrella del fútbol francés Kylian Mbappé firmó oficialmente el lunes por cinco años con el Real Madrid, el club que le ha hecho soñar desde la infancia. .
En un comunicado esperado durante todo el día por la prensa de todo el mundo, el Real Madrid formalizó la llegada “para las próximas cinco temporadas” de su nuevo “Galáctico”, una prioridad del gigante español que intenta desde hace varios años arrebatarle al París y Francia su superestrella.
Los campeones de Europa “reforzan su equipo con una estrella mundial, que hizo su mejor temporada con el PSG (44 goles) y fue el máximo goleador de los últimos seis campeonatos franceses”, escribe el club merengue en su página web.
Libre de fichar donde quiera desde el anuncio de su salida del Paris Saint-Germain, donde finaliza su contrato el 30 de junio, el capitán de la selección francesa abre un nuevo capítulo en su ya joven carrera de 25 años, llena de éxitos.
Deja la capital después de siete temporadas en el club y con la condición de máximo goleador de la historia del PSG (256 goles en 308 partidos en todas las competiciones), pero con un legado contrastante arruinado por un final tormentoso con su afición y sus entrenadores.
Elegido cinco veces consecutivas mejor jugador de la Ligue 1, el campeón del mundo de 2018, que llegó a París en 2017 tras su explosión en el AS Mónaco, reinó en su campeonato, sin lograr realizar “su sueño”: ofrecer al PSG su primera Champions. Liga.
En el Real, huérfano de un goleador de talla mundial desde las marchas de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, se espera que lidere al Rey de Europa, que acaba de celebrar un hat-trick (C1, Liga, Supercopa de España) hacia su decimosexto C1, y abrir una nueva era de dominación continental.
Mbappé, que reitera repetidamente su deseo de “marcar la historia” de su deporte y dijo en mayo que necesitaba un “nuevo desafío”, estará entonces en el lugar adecuado para satisfacer su sed de gloria y de trofeos.
Los “Kyks” formarán en Madrid junto al inglés Jude Bellingham y el brasileño Vinicius Junior un nuevo tridente capaz de sacudir Europa, que el técnico italiano Carlo Ancelotti tendrá que hacer convivir dentro y fuera del terreno de juego.
Según la prensa española, debería recibir uno de los salarios más altos de la historia del club –unos 35 millones de euros brutos por temporada–, justo por encima de Vinicius y Bellingham, las dos actuales estrellas del vestuario, pero lejos de su Emolumentos parisinos, estimados en 70 millones de euros (52 millones de dólares) anuales (104 millones de dólares), excluyendo bonificaciones.