Al final de un agradable partido en el que se anotaron ocho tries, Racing 92 fue derrotado por Harlequins (28-31) este domingo en la primera jornada de la Copa de Campeones. Ciel et Blanc anotó cuatro tries de Le Garrec (15.º, 43.º), Gibert (40.º) y Diallo (58.º). Los ingleses, por su parte, anotaron tres goles del brillante Marcus Smith (22.º), Esterhuizen (25.º) y Dombrandt (61.º). Al final del partido, los Racingmen dejaron escapar el partido a pocos metros de la portería de Quins.
En un primer tiempo donde los visitantes mostraron su ventaja, fueron los Arlequines quienes pensaron en anotar el primer try del partido. Luego de mucho trabajo de Cordero, Care pudo rematar en la portería de Racing. Pero tras volver a observar la acción, el árbitro consideró que había realizado una doble jugada (14º). Y dos minutos después, era Le Garrec quien finalmente abría el marcador. Después de un buen remate de Gibert, Kolisi avanzó en el campo. Al final de la acción, fue Garrec quien se aplastó antes de transformarse. Pero Smith, insostenible el domingo por la noche, respondió rápidamente desconcertando a la defensa de Ile-de-France con una hermosa finta de pase (23). Arrancó la tormenta para el Racing, que concedió un segundo try dos minutos después (25º) de la pívot sudafricana Estherhuizen. Smith, de nuevo, aumentó la ventaja de su equipo a 10 puntos con una caída muy sentida desde 40 metros (38º, 17-7). Pero justo antes del descanso, los locales reaccionaron con Gibert tras mucho trabajo de los delanteros. Gracias a la transformación de Le Garrec, Racing volvió a los vestuarios perdiendo apenas tres puntos.
De vuelta al campo, los compañeros de Kolisi tuvieron un comienzo de ensueño en la segunda parte. Gracias a un doblete de Le Garrec, volvieron a ponerse por delante (42º). Y después de un (nuevo) trabajo duro de los delanteros de Ciel et Blanc, Diallo anotó otro try (58º). Pero los Quin no se mostraron abatidos y además anotaron dos nuevos tries de Dombrandt (61º) y Walker (65º) que les permitieron recuperar el liderato. Al final del partido, Racing empujó pero otro delantero a cinco metros de la línea de gol los condenó a la derrota, en el final de un partido loco.