Emmanuel Macron estará presente en el Stade de France este sábado por la noche para la final de la Copa de Francia entre Nantes y Toulouse. El jefe de Estado espera un recibimiento muy hostil con numerosas manifestaciones de protesta programadas fuera del estadio pero también acciones de protesta dentro del recinto por parte de opositores a la reforma de las pensiones.

Leer tambiénCopa de Francia: Nantes-Toulouse, una tensa final en el Stade de France en torno a la presencia de Macron

Fruto de este clima de máxima tensión, se han reforzado las medidas de seguridad y modificado el protocolo habitual. Emmanuel Macron ha renunciado así a ir a estrechar la mano de los jugadores como manda la tradición, sobre el césped, momentos antes del saque inicial en compañía del presidente de la Federación Francesa de Fútbol, ​​Philippe Diallo. Pero le irá bien encontrarse un poco antes con Toulouse y Nantes, lejos de miradas indiscretas y pitidos esperados.

Leer tambiénCoupe de France: estos presidentes que no habían saltado al césped antes del saque inicial

La comitiva del Jefe de Estado confirmó a Le Figaro que el encuentro entre el Presidente y las dos escuadras se produciría en los pasillos o vestuarios del Stade de France: «Si bien los silbatos forman parte de cierto folclore en el estadio de Francia, los El Presidente de la República siempre ha respetado la tradición de saludar a los jugadores, la cual ha reinstaurado. Sin embargo, este año, está claro que ciertos políticos y dirigentes sindicales quieren orquestar un evento destinado a desviar la atención de la velada de los jugadores, el partido, la Copa, la deportividad y sobre una batalla política. El Jefe de Estado saludará, por tanto, a los jugadores, como siempre lo ha hecho desde 2017, antes de que entren en el césped.

Leer tambiénPresentación del trofeo de la Copa de Francia en la grada: «Me habrían llamado irresponsable», defiende Laurent Nuñez

El presidente francés tampoco entregará la Copa al ganador desde el césped, como viene siendo práctica desde hace tres años y la crisis del Covid. La entrega del trofeo tendrá lugar en la galería presidencial, a petición de la jefatura de policía de París, que teme una invasión del campo.