El doblete del Manchester City. A poco de ganar la edición 2022-2023 de la Premier League, los Citizens vencieron este sábado por la tarde en Wembley al Manchester United en la final de la FA Cup (2-1). Los jugadores de Pep Guardiola protagonizaron un inicio de partido histórico. Efectivamente, a los doce segundos de juego, Ilkay Gündogan abrió el marcador con una espléndida volea en la entrada al área penal; es simplemente el gol más rápido en la historia de las finales de la Copa FA. A los Red Devils les costó reaccionar, siendo especialmente torpes con el balón pero también, y sobre todo, demasiado poco emprendedores. Sin embargo, los hombres de Erik ten Hag lograron igualar gracias a un giro del destino. En un duelo aéreo con Aaron Wan-Bissaka en su propia área penal, Jack Grealish cometió, probablemente sin querer, una mano. Un gesto que ofreció -tras ver el vídeo- penalti al Manchester United. Bruno Fernandes no desaprovechó esta oportunidad; el portugués engañó la vigilancia de Stefan Ortega con un pequeño pie plano (33º). Por lo tanto, en un marcador de paridad, los dos equipos regresaron al vestuario.
Tras el descanso, el Manchester City volvió a las andadas: acaparar el balón para buscar rezagos. No pasó mucho tiempo para que esta estrategia valiera la pena. Porque en el minuto 51, en un tiro de esquina desde la derecha, Ilkay Gündogan – ¡él otra vez! – Devolvió la ventaja a los Citizens con una volea con la zurda, no muy potente, ciertamente, pero bien colocada. Nuevamente a la zaga, los Red Devils presionaron para volver al juego… pero sin éxito. Muy rara vez han traído peligro más allá de las jaulas de Stefan Ortega; y ello, a pesar de la entrada en juego de varios jugadores -si bien podemos destacar la buena actuación del joven Alejandro Garnacho, muy activo por su banda izquierda-. Pep Guardiola y los suyos ganaron así lógicamente el partido… y levantaron su segundo trofeo del año 2023.