El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha supervisado una serie de ejercicios que involucran nuevos lanzadores múltiples de cohetes «muy grandes», dijo el martes la agencia estatal de noticias KCNA. El anuncio se produjo durante una visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Corea del Sur, en medio de tensiones con Seúl y Washington.
Estos ejercicios norcoreanos también se producen unos días después del final de importantes ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur. Corea del Sur dijo que Pyongyang lanzó el lunes varios misiles balísticos, que recorrieron unos 300 kilómetros antes de estrellarse en el Mar del Este, también conocido como Mar de Japón.
Según la agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur, los grandes lanzacohetes, llamados KN-25 por los ejércitos de Seúl y Washington, propulsan misiles balísticos de corto alcance. Pueden equiparse con una ojiva nuclear táctica, afirma Pyongyang. El líder norcoreano supervisó estos ejercicios el lunes, probando las “capacidades de guerra reales” de estas armas, dijo KCNA.
Los ejercicios también consistieron en simular la explosión aérea de un proyectil procedente de un lanzacohetes múltiple de gran tamaño a una altitud predeterminada sobre el objetivo, según la agencia norcoreana. Kim Jong-un dijo que el lanzacohetes múltiple ayudaría a Corea del Norte a «bloquear y suprimir la posibilidad de una guerra mediante una preparación perfecta y constante para derrumbar la capital del enemigo», según KCNA.
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Durante el ejercicio, «proyectiles masivos procedentes de lanzacohetes múltiples de gran tamaño» «volaron hacia el objetivo con la llama de la aniquilación del enemigo», detalló la agencia norcoreana. Las imágenes publicadas por los medios estatales mostraban al líder del solitario país, vestido con su habitual chaqueta de cuero negra, observando los ejercicios con sus generales y celebrando su aparente éxito levantando el puño.
Antony Blinken llegó el domingo a Corea del Sur para participar en la tercera “Cumbre por la Democracia”, una iniciativa del presidente estadounidense, Joe Biden, y que Seúl acoge de lunes a miércoles. Están presentes funcionarios gubernamentales, ONG y miembros de la sociedad civil.
El secretario de Estado estadounidense también se reunió con su homólogo surcoreano, Cho Tae-yul, y discutió el fortalecimiento de la alianza entre Washington y Seúl, como parte de una política de “disuasión extendida” contra el Norte. El jueves, Seúl y Washington completaron sus ejercicios anuales a gran escala “Escudo de la Libertad”, que incluyen interceptación de misiles y ataques aéreos. El número de tropas participantes se ha duplicado respecto a 2023.
Pyongyang advirtió a principios de marzo que Estados Unidos y Corea del Sur pagarían un «alto precio» por las maniobras antes de anunciar que Kim había supervisado un ejercicio de artillería a gran escala que incluía, según dijo, unidades fronterizas «que han traído la capital del enemigo». a su alcance.»