(La Haya) Funcionarios palestinos han pedido permiso al tribunal más alto de las Naciones Unidas (ONU) para unirse al caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio en Gaza.
La solicitud publicada el lunes alega que la operación militar de Israel es “parte de un esfuerzo sistemático para acabar con la sociedad palestina, su cultura y sus instituciones sociales”.
La solicitud a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fue presentada en nombre del “Estado de Palestina” y firmada por Ammar Hijazi, jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina.
Israel niega haber cometido genocidio en la operación para aplastar a Hamás, que lanzó ataques mortales contra civiles israelíes el 7 de octubre.
Israel está ampliando su ofensiva en la ciudad sureña de Rafah, que era el principal centro de operaciones de ayuda humanitaria. La invasión israelí ha interrumpido en gran medida el suministro de alimentos, medicinas y otros suministros a los palestinos, que enfrentan un hambre generalizada.
Los bombardeos y las operaciones terrestres de Israel en Gaza han matado a más de 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre muertes de combatientes y civiles.
No está claro cuándo los jueces se pronunciarán sobre la solicitud palestina. Si se concede, los funcionarios palestinos podrán dirigirse al tribunal por escrito y en audiencias públicas.
En su solicitud, los palestinos dijeron que estaban directamente afectados por la demanda de Sudáfrica contra Israel.
«El ataque israelí ha arrasado y dañado hospitales, mezquitas, iglesias, universidades, escuelas, hogares, tiendas e infraestructuras en Gaza hasta quedar irreconocibles», afirma la solicitud.
Los funcionarios palestinos añaden que Israel está violando las órdenes de la Corte y continúa «sus actos genocidas, incluida la obstrucción deliberada y sistemática de la asistencia humanitaria, lo que resulta en una situación de hambruna generalizada intencionadamente diseñada y una hambruna cada vez más inminente».
Los palestinos ya han comparecido ante los tribunales. En 2018, la Autoridad Palestina presentó una demanda pidiendo a sus jueces que ordenaran a Washington que desalojara la embajada estadounidense que había sido trasladada a Jerusalén. El caso se produjo tras la decisión de la administración del entonces presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar allí la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv.
Este asunto aún está ante los tribunales de la CIJ, donde los casos pueden tardar años en resolverse.
La Asamblea General de las Naciones Unidas votó el mes pasado para otorgar a Palestina nuevos derechos y privilegios, pero reafirmó que sigue siendo un estado observador no miembro, no un miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas y que no tiene derecho a votar en la Asamblea General. o cualquiera de sus congresos.
Estados Unidos ha dejado claro que bloqueará la membresía y la condición de Estado palestino hasta que las negociaciones directas con Israel resuelvan cuestiones clave, incluida la seguridad, las fronteras y el futuro de Jerusalén, y conduzcan a una solución de dos Estados.