Las temperaturas se acercaron el jueves 10 de agosto a los 47°C en Valencia, un récord histórico para esta ciudad del sureste de España, según datos provisionales de la agencia meteorológica nacional, en un país que sufre su tercer episodio intenso desde el lunes de ola de calor estival.

Abanicos, sombrillas como parasoles y refrescos frecuentes en las numerosas fuentes públicas son imprescindibles en el este del país, donde ocho zonas de las ciudades de Valencia y Murcia están en alerta roja, sinónimo de riesgo extremo por los fuertes calores.

Por la tarde, «el aeropuerto de Valencia alcanzó los 46,8°C, lo que supone 3,4°C más que el récord anterior, registrado en 1986», indicó la agencia meteorológica española (Aemet) en su cuenta X (ex-Twitter). Estos datos todavía necesitan ser confirmados para ser aprobados.

El récord histórico de España se batió el 14 de agosto de 2021, con 47,6 °C registrados en La Rambla, al sur de Córdoba, Andalucía (sur). «Este verano fue horrible (…) no podemos vivir en nuestros pisos», lamenta a AFPTV Nazim Ali, residente en Valencia, ciudad de la costa mediterránea. “Por la noche, encendemos el aire acondicionado o el ventilador. Durante el día tratamos de salir lo más tarde posible (…) y vamos a la playa”, cuenta otro vecino, Roberto Giménez.

Seis estaciones de Valencia y la vecina ciudad de Castellón registraron temperaturas superiores a los 44°C el jueves. El miércoles, dos zonas cercanas a Sevilla y Granada, en Andalucía, habían superado este umbral. El viernes debería marcar normalmente el final del tercer episodio de ola de calor del verano, con dos áreas alrededor de las ciudades de Córdoba y Sevilla en alerta roja, así como el sur de la isla de Gran Canaria, frente a la costa atlántica de Marruecos, donde las temperaturas debería volver a subir a alrededor de 44°C.

Estos calores, así como la sequía, favorecen el estallido de incendios y casi todo el país está en alerta roja en este frente. Más de 1300 hectáreas quemadas en menos de una semana en España. Cerca de 71.000 hectáreas se han quemado desde principios de año, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis), lejos del récord de 2022 con más de 300.000 hectáreas destruidas. Además, la tarde del jueves se desató un incendio que atravesó Portugal y la región de Castilla y León, informó en X el cuerpo de bomberos regional, sin más detalles.