La oferta de cuidados paliativos ha aumentado en el hospital, pero la mitad de los pacientes afectados aún no tienen acceso a ellos, estima el Tribunal de Cuentas en un informe publicado el miércoles 5 de julio, en el que pide «reforzar» los medios a domicilio y en residencias de ancianos.
«En progreso», pero aún puede hacerlo mejor. Con un suministro de cuidados paliativos aumentado «en casi un 30 % desde 2015», Francia ha alcanzado a sus vecinos con parte del retraso, señala el Tribunal en el informe encargado por la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional.
Leer tambiénCuidados paliativos: el apoyo a los niños sigue siendo demasiado raro en Francia
Este aumento benefició “principalmente al hospital”, donde había más de 7.500 camas dedicadas en 2021, pero con “disparidades territoriales aún presentes” y una veintena de departamentos sin servicios especializados (unidades de cuidados paliativos). Fuera de los hospitales, “la oferta de atención domiciliaria sigue siendo incompleta o incluso inexistente en los establecimientos médico-sociales”, lamenta el Tribunal, que recomienda “un importante plan de formación” para los cuidadores en las residencias de ancianos y la generalización de equipos móviles de cuidados paliativos “más todo el territorio”.
Nuevo gasto destinado a “reforzar la oferta” para que “el derecho a los cuidados paliativos se haga efectivo”, porque a pesar de un presupuesto de alrededor de 1.500 millones de euros en 2021, el objetivo de “cobertura de todas las necesidades” marcado por la ley Claeys-Leonetti actualmente está fuera de alcance. De hecho, el Tribunal considera que el 60% de los pacientes al final de su vida requieren cuidados paliativos, es decir, aproximadamente 380.000 personas al año en la actualidad. Pero estas necesidades están hoy «cubiertas sólo hasta el 50%», mientras que la población afectada crecerá «significativamente» debido al envejecimiento demográfico.
Leer tambiénVelaremos por tu dignidad: sumergiéndonos en la realidad de los cuidados paliativos
El informe, presentado tras otros en el contexto de los debates sobre el proyecto de ley prometido por el presidente Emmanuel Macron, no toma posición sobre la «nueva ley» prevista por el ejecutivo para crear «asistencia activa para morir». Al presentar el documento a los diputados el miércoles 5 de julio, Véronique Hamayon, presidenta de la cámara en el Tribunal de Cuentas, sugirió, sin embargo, «empezar por aplicar la ley que existe antes de considerar cualquier otra cosa».