(Washington) Joe Biden anunció el jueves el nombramiento de un nuevo presidente de la FDIC, un regulador bancario, mientras el actual jefe, Martin Gruenberg, anunció su dimisión tras un informe sobre la larga «cultura tóxica» dentro de la agencia.
El presidente estadounidense eligió a Christy Goldsmith Romero, quien desde marzo de 2022 es líder de la CFTC, el regulador de los mercados de futuros estadounidenses.
El Senado ahora debe confirmar su nominación.
El actual jefe de la FDIC (Corporación Federal de Seguro de Depósitos), Martin Gruenberg, anunció su dimisión el 20 de mayo, tras las conclusiones de una investigación que reveló una actitud “misógina”, “patriarcal”, “insular” y “obsoleta” FDIC.
“Christy Goldsmith Romero tiene más de 20 años de experiencia como abogada federal y responsable de la regulación financiera, bajo cuatro presidentes estadounidenses”, detalla la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
Este licenciado en derecho había trabajado anteriormente durante seis años en la SEC, el organismo de control de la bolsa estadounidense, en particular como asesor de dos presidentes durante la crisis financiera.
“Christy Goldsmith Romero, quien fue confirmada unánimemente por el Senado dos veces, aportará décadas de experiencia en servicios financieros a la FDIC”, saludó el senador demócrata Sherrod Brown, presidente del comité bancario.
«Ha demostrado que es una reguladora fuerte, independiente y justa», añadió, pidiendo a sus colegas del Senado «que actúen con rapidez».
El presidente republicano del Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes, Patrick McHenry, destacó que, «si se confirma, Christy Goldsmith Romero debe comenzar inmediatamente a tomar medidas para revertir la cultura tóxica supervisada por el Sr. Gruenberg y restaurar la confianza entre los empleados y la gerencia de la FDIC».
Él también instó al Senado a “comenzar rápidamente el proceso de confirmación para limitar la capacidad del presidente Gruenberg de dañar aún más a la agencia y poner en peligro la estabilidad financiera”.
Múltiples testimonios respaldan las conclusiones del informe de la FDIC que mencionan comentarios sexistas, racistas y homofóbicos, acoso y burla hacia los empleados con discapacidad.
La encuesta también mostró “un temor generalizado a represalias […] que ha llevado a que a lo largo de los años no se denuncien las malas conductas profesionales”.