El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el miércoles para considerar la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que llamó a Israel a impedir cualquier posible acto de «genocidio» en Gaza, anunció la presidencia francesa del Consejo. La reunión, que tendrá lugar el miércoles a las 17.00 horas, fue solicitada por Argelia, «con vistas a dar efecto ejecutivo a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia sobre las medidas provisionales impuestas a la ocupación israelí», informó el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino. Asuntos Exteriores indicó más temprano ese día.

El tribunal supremo de la ONU, demandado por Sudáfrica que considera que Israel viola la Convención de las Naciones Unidas sobre el genocidio, también pidió a Israel que tome «medidas inmediatas» para permitir la prestación de la ayuda «que los palestinos necesitan con urgencia». Sin embargo, no pidió un alto el fuego en la Franja de Gaza.

Pese a todo, esta decisión “envía el mensaje claro de que para alcanzar todos los objetivos que se marca es necesario un alto el fuego”, comentó el viernes el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, quien sugirió que el grupo árabe, representada por Argelia en el Consejo, impulsaría un texto que solicitara dicho alto el fuego. «¡Así que abróchense los cinturones!», dijo a la prensa, saludando la decisión de la CIJ como un «día histórico».

Desde el 7 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU, profundamente dividido desde hace mucho tiempo sobre la cuestión palestino-israelí, sólo ha podido acordar una resolución en dos ocasiones, habiendo sido rechazados numerosos proyectos de texto debido a vetos estadounidenses, rusos o chinos. o un número insuficiente de votos. En diciembre, tras intensas negociaciones, exigió la entrega de ayuda humanitaria “a gran escala” a Gaza, pero sin pedir un alto el fuego que los estadounidenses no querían, a pesar de la presión internacional sobre su aliado israelí.

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El ataque de Hamás provocó la muerte de más de 1.140 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, clasificada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, y lanzó una vasta operación militar que dejó 26.083 muertos, la gran mayoría de ellos mujeres, niños y adolescentes. según el Ministerio de Salud del movimiento.