Se cree que David Kozak es el autor del mayor tiroteo desde que la República Checa se convirtió en Estado independiente en 1993. El jueves 21 de diciembre, un hombre de 24 años mató a 13 personas en la prestigiosa Universidad Carolina de Praga e hirió a 25. otros, diez de ellos de gravedad, según un último informe comunicado este viernes por el ministro checo del Interior. El agresor se suicidó después del tiroteo, dijo la policía.
Según varios medios locales, el asesino era un estudiante de filosofía en la Universidad Charles, dentro de la Facultad de Letras. Obtuvo una licenciatura en historia y estudios europeos, así como un máster en historia de Polonia, informa el sitio de noticias de izquierda Novinky. “Era un chico tranquilo, introvertido. No hablaba mucho con nosotros”, dijo a los medios locales un estudiante que se graduó al mismo tiempo que él. Otro de sus compañeros que lo atendió en la escuela secundaria también describió a un adolescente que era “muy discreto, que no hablaba con mucha gente”, informa Radio Praga Internacional.
Sin embargo, en las redes sociales y los mensajes cifrados, una cara radicalmente diferente se reveló en las horas posteriores al ataque. En Telegram, donde el estudiante publicó mensajes escritos en alfabeto cirílico, David Kozak afirma odiar a “todos” y ser odiado por todos a cambio. “Siempre quise matar (…) y tal vez suicidarme”, escribió en una publicación, mencionando también su plan de disparar en una escuela.
En el mismo mensaje, David Kozak explica cómo se inspiró en “Alina”. Se trataría de Alina Afanaskina, una adolescente rusa de 14 años que, a principios de diciembre, mató a dos personas con una pistola en un colegio de Briansk (oeste de Rusia), antes de suicidarse. El estudiante “tenía la intención de causar y dejar atrás el mayor sufrimiento posible”, informa Radio Praga Internacional. Su último mensaje fue el 19 de diciembre. Menciona un “zumbido” insoportable en sus oídos.
«Fue un ataque violento premeditado», dijo el jefe de la policía checa, Martin Vondrasek. Por su parte, el ministro del Interior, Vit Rakusan, asegura que “nada indica que este crimen esté vinculado al terrorismo internacional”.
El jefe de la policía checa explicó que David Kozak poseía legalmente varias armas, pero que la policía no lo conocía: «Según los controles que hemos realizado hasta ahora, el autor del ataque tiene una hoja en blanco. No se encontró nada reprobable sobre sus antecedentes”, informa Irozhlas, radio pública checa. Asimismo, durante el tiroteo, el estudiante llevaba “varias armas de fuego y una enorme cantidad de munición”, explicó Martin Vondrasek. Pero es imposible saber, en esta etapa de la investigación, si las armas utilizadas estaban en posesión legal.
Asimismo, el jefe policial indicó que sus servicios buscaban al atacante incluso antes del tiroteo, después de que el padre de este último fuera encontrado muerto en Hostoun, un pueblo de Bohemia central (al oeste de la capital), donde se encontraba el estudiante. Según la policía, David Kozak “se fue a Praga diciendo que quería suicidarse”. Las autoridades sospechan así que el joven es responsable de la muerte de su padre.