(Houston) Un juez estadounidense aprobó el viernes la liquidación de los bienes personales del teórico de la conspiración Alex Jones para pagar los casi 1.500 millones de dólares en compensación que debe a las familias de las víctimas del tiroteo en la escuela, informaron funcionarios.
El propietario del sitio Infowars afirmó que un tiroteo ocurrido en 2012 en la escuela Sandy Hook en Connecticut fue solo un incidente simulado. En realidad, murieron 20 niños y 6 adultos.
El conspirador se declaró en quiebra personal en 2022 y estimó su patrimonio entre uno y diez millones de dólares.
También se declaró en quiebra en su empresa, Free Speech Systems, con sede en Texas.
El viernes, el juez permitió que Jones convirtiera su quiebra personal en una liquidación total, pero aún no se ha pronunciado sobre si su empresa también debería ser liquidada, informaron medios estadounidenses.
La medida significa que muchos de los bienes personales de Jones, incluido un rancho de Texas valorado en unos 2,8 millones de dólares, se venderán para ayudar a pagar deudas, pero algunos activos, como su casa en el área de Austin, Texas, también están exentos de liquidación.
En su sitio, Alex Jones advirtió a sus seguidores sobre la situación. El viernes, un titular decía: “¡Este podría ser el ÚLTIMO ESPECTÁCULO de Infowars! No te lo pierdas.»
Admitiendo que este es probablemente “el fin” de Infowars, declaró sin embargo que “fue el comienzo de (su) lucha contra la tiranía”.
Alex Jones amasó una fortuna vinculando su sitio web de conspiración a la venta de suplementos dietéticos y otras mercancías.
En particular, vendió suplementos dietéticos para hombres y estimulantes de testosterona, al tiempo que declaró que el gobierno hacía a los hombres cada vez más femeninos u homosexuales gracias a los contaminantes químicos.
También acusó al gobierno de poner deliberadamente flúor en el agua potable, a pesar de que su tienda vendía pasta de dientes sin flúor.
Un filón lucrativo que probablemente empujará a los creadores de contenidos a seguir difundiendo falsedades, creen los expertos en desinformación.
Esto ilustra el desafío de combatir estas noticias falsas, que se comparten más rápidamente y generan más participación –y más ingresos– que la información verificada.
En Estados Unidos, los ciudadanos y los grupos prodemocracia utilizan cada vez más las denuncias por difamación para hacer que los teóricos de la conspiración rindan cuentas.
Las familias de las víctimas del tiroteo en Sandy Hook no respondieron de inmediato al anuncio. Afirmaron haber sido acosados y amenazados durante varios años por partidarios de Alex Jones. Algunas incluso denunciaron haber sido amenazadas de violación o de muerte.