La investigación para encontrar al pequeño Émile, desaparecido en Haut-Vernet (Alpes de Alta Provenza) desde hace más de dos meses, se amplía. Los gendarmes de la sección de investigación de Marsella, apoyados por sus colegas de distintas unidades, ampliarán sus investigaciones en un radio de 20 kilómetros, según supo Le Figaro por una fuente cercana al caso, según confirma Le Parisien. Se trata de una extensión a nivel judicial, y no de una investigación de campo como tal.
En concreto, los investigadores se pusieron en contacto con varios municipios, situados hasta veinte kilómetros de Vernet, para obtener la lista de personas inscritas en los registros de hoteles, campings o incluso residencias de alquiler. Se trata de verificar a personas registradas en el expediente judicial automatizado de autores de delitos sexuales o violentos (FIJAIS) o conocidas por la policía que se encontraban presentes en la zona al momento de los hechos.
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Dos meses después de la desaparición de Émile, un niño rubio de dos años y medio, los investigadores continúan sus investigaciones en el marco de la investigación judicial abierta por los hechos de «secuestro y reclusión forzosa». «La investigación no está paralizada, seguimos explorando pistas», indicó recientemente a la AFP el fiscal de Aix-en-Provence, Jean-Luc Blachon. Los padres de Emilio, fervientes católicos, por su parte, lanzaron una nueva llamada a la oración el viernes 8 de septiembre.
