Le Figaro Marsella

El cuerpo de Mélodie Mendes da Silva, madre desaparecida desde el 3 de noviembre en Marsella, fue encontrado durante la noche del jueves al viernes, supo Le Figaro por una fuente policial, confirmando la información de BFMTV.

Esta esteticista de 34 años, madre de dos hijos, salió de su casa situada en el distrito 4 de Marsella a última hora de la tarde del 3 de noviembre, vestida de negro y con su teléfono móvil. El dispositivo se detuvo por última vez poco antes de las 20 horas cerca de la avenida Emmanuel Allard, en el distrito 11 de Marsella.

La fiscalía de Marsella confirmó en un comunicado que el cuerpo de la víctima fue encontrado por orden de un sospechoso de 40 años y puesto bajo custodia policial el miércoles en el marco de la investigación judicial abierta por «detención, secuestro, secuestro». o detención arbitraria. El análisis de la línea telefónica del sospechoso y numerosos testimonios llevaron a la policía a encontrar a este hombre, «en contacto muy estrecho» con la víctima poco antes de su desaparición. También fue detenida una persona del entorno del sospechoso, probablemente su pareja.

Una fuente policial dijo a Le Figaro que una “disputa entre amantes” fue la causa del asesinato. La fiscalía de Marsella confirmó que el sospechoso había admitido ante los investigadores haber disparado varias veces a Mélodie, «en el marco de una tumultuosa relación extramatrimonial con la mujer desaparecida», negando cualquier forma de premeditación. Luego, el sospechoso llevó a los investigadores a la escena del crimen, revelando la ubicación del cuerpo de Mélodie. El arma utilizada la noche del incidente fue encontrada en su domicilio durante los registros.

Al finalizar su detención policial este viernes, el tirador y su compañero fueron presentados ante un juez de instrucción para ser acusados ​​de “asesinato” y “no denunciar un delito”. El hombre fue puesto en prisión preventiva y el segundo bajo supervisión judicial.

Los seres queridos de Mélodie habían iniciado numerosas fases de investigación para encontrarla. Su compañera, Pearl, había confiado a Le Figaro su incomprensión sobre la repentina desaparición de su compañera y no creía en la hipótesis de una desaparición voluntaria. “Por lo general, cuando sale, me lo hace saber. Ahí curiosamente no me dijo nada”, enfatizó. La noche de la desaparición de Mélodie, intentó en vano llamarla dos veces. “Su teléfono sonó, así que me dije que me iba a devolver la llamada y media hora después le devolví la llamada y esta vez su teléfono estaba en el buzón de voz”, testificó.