Luz verde al cannabis en Alemania. Desde el 1 de abril de 2024 queda legalizado en el país el consumo de esta planta con fines recreativos, tras la aprobación de la ley el 27 de febrero en el Parlamento alemán.
Este reglamento prevé autorizar la compra de cannabis (limitada a 25 gramos por día) a través de asociaciones sin fines de lucro. La ley también permite el cultivo de hasta tres plantas para uso personal de los alemanes.
Sin embargo, el cultivo y la distribución de cannabis sólo serán posibles a partir del 1 de julio, a través de asociaciones denominadas “Cannabis Clubs”. Estos clubes podrán vender un máximo de 25 gramos diarios y no más de 50 gramos mensuales a sus socios, 500 personas como máximo. Sólo los adultos pueden convertirse en miembros. Entre 18 y 21 años sólo podrán obtener 30 gramos mensuales de cannabis con un nivel de principio activo THC limitado al 10%. Estos clubes también se encargarán de distribuir semillas y esquejes de cannabis a sus socios para el cultivo doméstico, hasta un máximo de siete semillas o cinco esquejes.
Por otra parte, la posesión y consumo de esta droga sigue estrictamente prohibida para menores de 18 años. El consumo también sigue prohibido cerca de menores, guarderías, colegios o incluso instalaciones deportivas. Según el gobierno, la reforma debería permitir luchar más eficazmente contra el mercado negro, punto cuestionado por la oposición conservadora, los sindicatos policiales y algunos diputados del SPD.
Reconociendo que el consumo excesivo de cannabis podría ser «peligroso» para los jóvenes, cuyo cerebro se desarrolla hasta los 25 años, el Ministro de Sanidad anunció no obstante que se pondría en marcha una campaña de sensibilización.
Alemania se convierte así en el tercer país europeo en despenalizar el consumo recreativo de cannabis, después de Malta y Luxemburgo, en 2021 y 2023 respectivamente. Dinamarca pronto podría hacer lo mismo: en 2022, una propuesta destinada a llevar a cabo un experimento de legalización del cannabis durante cinco años. años fue presentado al Parlamento, pero el texto aún no ha sido votado. Al otro lado del Atlántico, Canadá y Uruguay ya han dado el paso. Sin embargo, la posesión de cannabis para uso recreativo sigue estando prohibida en su mayor parte en los estados miembros de la Unión Europea, aunque la gravedad de las sanciones difiere mucho de un país a otro.
Además, los umbrales que determinan la cantidad de cannabis que se considera para “uso personal” también varían según el país. En los Países Bajos, por ejemplo, la posesión de cannabis para uso personal no es legal, pero se tolera. De hecho, tener hasta 30 gramos de cannabis para consumo personal no está sujeto a acciones legales.
En Francia, el mayor consumidor de cannabis de Europa, la pena por consumir cannabis puede ser de hasta 1 año de prisión y una multa de 3.750 euros. Si el delito está sujeto a una multa de hasta 280 euros en Letonia, esto conlleva hasta ocho años de prisión para el autor en Chipre.
A pesar de esta prohibición mayoritaria, muchos países de la UE distinguen entre cannabis recreativo y medicinal. El uso de este fármaco con fines terapéuticos está autorizado en 21 de los 27 estados de la Unión Europea, pero sigue siendo ilegal en Francia a día de hoy.