La escena es deliciosa. Al menos divertido. Como cada encuentro de la Liga de Campeones, el PSG no se quedó quieto el miércoles por la noche tras su derrota ante el Dortmund en el partido de ida de las semifinales del C1 (1-0). Poco después de la ducha y las obligaciones mediáticas, el contingente parisino abandonó el recinto del Signal Iduna Park para recoger su avión y regresar a la capital por la noche. Pero lo inédito es la ausencia… de Kylian Mbappé en el autobús del PSG.
La razón es simple: el astro parisino fue detenido en el control antidopaje después del encuentro y, en lugar de hacer esperar a todo el grupo, la seguridad del PSG decidió despedir el autobús. Una situación que en ocasiones también puede ocurrir en la selección francesa, con el mismo procedimiento operativo. Mbappé se reunió con sus socios en un coche particular, con miembros de la plantilla, unos minutos más tarde. Luego, todo el equipo emprende el camino hacia Francia y regresa a París por la noche. La cuenta atrás ya está en marcha para la vuelta a mitad de camino el próximo martes en el Parque de los Príncipes.