Desde la desaparición de Xavier Dupont de Ligonnès tras los asesinatos de su mujer y sus cuatro hijos, hasta los asesinatos de Chevaline, pasando por el misterio de los desaparecidos en la A6, el polo de los “casos abiertos” (casos no resueltos, en francés) de Nanterre lleva dos años abordando los casos penales más enigmáticos de los últimos años. Los magistrados de esta división sin precedentes han reanudado hasta la fecha las investigaciones de 105 casos no resueltos.

“Analizamos también doce vías delictivas. Partimos del perfil de un delincuente, como Nordahl Lelandais o Michel Fourniret, y rastreamos su recorrido vital para ver si las víctimas de crímenes no resueltos podrían haberse cruzado en su camino”, explica este viernes 1 de marzo en RTL Pascal Prache, fiscal de la República de Nanterre a cargo de este centro especializado.

Para que un caso de asesinato, violación o secuestro sea transferido a Nanterre, debe haber estado pendiente en una fiscalía local durante al menos 18 meses. “La unidad está destinada a hacerse cargo de casos penales no resueltos a los que pueda aportar valor añadido”, explica el fiscal. Una vez detenidos, los magistrados especializados “reanudan el caso desde el principio, hacen una lectura cruzada de la investigación previamente iniciada por la policía o los gendarmes, retoman todas las vías ya estudiadas e intentan identificar otras nuevas”, desarrolla Pascal Prache.

El pasado mes de enero, la división consiguió dar un impulso a un negocio que llevaba quince años estancado. Un hombre fue detenido y acusado del asesinato de Caroline Marcel, una corredora de 45 años encontrada estrangulada en junio de 2008 en los suburbios del sur de Orleans. “Los nuevos análisis de los precintos permitieron descubrir la existencia de ADN e identificarlo”, recuerda el fiscal, destacando la importancia del progreso científico y técnico para resolver estos casos sin resolver.

El primer juicio del polo se celebró en diciembre pasado ante el Tribunal de lo Penal de Hauts-de-Seine: Monique Olivier, ex esposa del asesino y violador en serie Michel Fourniret, fue condenada a cadena perpetua por complicidad en los secuestros y asesinatos de Marie. -Angèle Domèce, Joanna Parrish y Estelle Mouzin. Ella había confesado su responsabilidad en estos casos, de 35, 33 y 21 años, a la jueza de instrucción Sabine Kheris, coordinadora de este centro.