Estudiantes de la prestigiosa universidad Trinity College de Dublín instalaron un campamento en el campus de la institución para protestar por la ofensiva militar israelí en Gaza, bloqueando la entrada a un edificio que suele atraer a muchos turistas el sábado. Los manifestantes describieron su movilización como un “campamento de solidaridad con Palestina”, en el contexto de la multiplicación de estas movilizaciones en Europa y Estados Unidos.

Varias decenas de ellos instalaron tiendas de campaña el viernes por la noche en varios lugares del campus, colocando bancos frente a la biblioteca que contiene «el Libro de Kells», un famoso manuscrito medieval que muchos turistas vienen a ver a la capital irlandesa.

El presidente del sindicato de estudiantes TCDSU de la universidad, Laszlo Molnarfi, dijo a RTE que los manifestantes exigen que la universidad corte los lazos con Israel. «Un campamento no autorizado del BDS (movimiento que pide un boicot a Israel) está presente en Trinity», dijo el establecimiento en un comunicado. «Para garantizar la seguridad, el acceso al campus estará restringido a estudiantes, personal, residentes y miembros del departamento de deportes», añadió, advirtiendo que el acceso de visitantes estaría prohibido este sábado. «Si bien Trinity apoya el derecho de los estudiantes a protestar, las protestas deben realizarse dentro de las reglas de la universidad», dijo la institución.

Partiendo de los campus estadounidenses, donde fueron objeto de represión policial, las movilizaciones contra la ofensiva israelí en Gaza se han extendido por todo el mundo en los últimos días. La oposición a la intervención militar de Israel en Gaza es muy fuerte en Irlanda, donde las marchas que piden un alto el fuego han sacado a las calles a miles de personas.

El propio Gobierno se ha mostrado muy crítico con la actitud del Gobierno israelí liderado por Benjamín Netanyahu desde el inicio del conflicto, desencadenado tras el sangriento ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre. El nuevo primer ministro irlandés, Simon Harris, dijo a mediados de abril que estaba dispuesto a reconocer un Estado palestino, considerándolo una forma de contribuir al proceso de paz en Oriente Medio.

En febrero, el gobierno irlandés pidió a la Comisión Europea, junto con España, que verificaran si Israel respetaba los derechos humanos en Gaza. Más de 400 artistas irlandeses han pedido en una carta conjunta boicotear el concurso internacional de canciones de Eurovisión por la participación de Israel.