Un deslizamiento de tierra en el sur de Ecuador, zona sujeta a condiciones climáticas adversas desde hace varias semanas, dejó al menos dieciséis muertos, dieciséis heridos y siete desaparecidos, informó este lunes 27 de marzo la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.

Varias decenas de viviendas quedaron sepultadas la noche del domingo 26 al lunes 27 de marzo en esta zona andina azotada la semana pasada por un terremoto. Cerca de 500 personas en total se vieron afectadas por el flujo.

En Twitter, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, dijo que los bomberos habían estado trabajando arduamente desde las primeras horas de la mañana «para acudir en ayuda de los ciudadanos afectados». Las imágenes difundidas por los medios locales muestran a decenas de rescatistas y civiles afanándose entre los escombros, en la oscuridad de la noche y con antorchas en mano, para tratar de liberar a las personas sepultadas.

Desde enero, las fuertes lluvias ya han dejado 22 muertos y 346 personas sin hogar en Ecuador. Más de 6.900 viviendas resultaron dañadas y 72 fueron destruidas, dijeron las autoridades. Unos 987 incidentes fueron causados ​​por el mal tiempo, como inundaciones y deslizamientos de tierra. En febrero, las lluvias provocaron una suspensión de cinco días del bombeo de crudo debido a que un oleoducto amenazaba con reventar tras el derrumbe de un puente. La semana pasada, 15 personas también murieron en un terremoto en el suroeste de Ecuador, incluido uno en el vecino Perú.