El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, cuyo destino está en el centro de la crisis político-diplomática entre Ecuador y México, fue trasladado de prisión al hospital tras «posibles malestares», según informó la Administración Penitenciaria Ecuatoriana (SNAI). El lunes por la mañana, “el preso Glas no respondió a la llamada. (…) Inmediatamente se implementaron protocolos de seguridad y se constató que Glas sufrió posibles molestias luego de negarse a comer durante las últimas 24 horas”, dijo el SNAI en un comunicado. El detenido «fue trasladado por los servicios de emergencia al hospital naval de Guayaquil, donde fue hospitalizado alrededor de las 12:45 hora local (19:45 hora francesa). Actualmente se encuentra allí en “estado estable” y permanecerá “en observación durante las próximas horas” hasta su regreso a la celda.

Exvicepresidente del país de 2013 a 2018 y cercano al expresidente Rafael Correa, Glas, condenado por corrupción, se refugió en diciembre de 2023 en la embajada de México en Quito. Los agentes de policía entraron en las instalaciones de la embajada el viernes por la noche para arrestarlo. Esta intrusión, en violación de convenciones internacionales sobre foros diplomáticos, provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Quito y una protesta internacional.

México también anunció su intención de remitir el asunto a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ya que el personal diplomático mexicano con base en Quito abandonó la capital. México pretende hacer valer ante el máximo tribunal de Naciones Unidas el carácter inviolable de las representaciones diplomáticas establecidas por la Convención de Viena de 1961. Durante su rueda de prensa diaria de este lunes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, consideró que el allanamiento había constituido un acto “verdaderamente autoritario”. » Acto por parte de Ecuador, resultado en particular, según él, de la inexperiencia de su joven presidente Daniel Noboa, de 36 años.

Según Quito, el asilo político otorgado por México al exvicepresidente de 54 años fue “ilícito”. El lunes por la mañana, Ecuador indicó que estaba dispuesto a “restaurar sus relaciones” con México, siempre que su “soberanía” fuera “respetada”. La situación «se puede resolver en torno a una mesa, donde ambas partes deben decir la verdad y, a partir de esa verdad, empezar a resolver y reconstruir las cosas», aseguró la ministra de Asuntos Exteriores, Gabriela Sommerfeld. «Estamos abiertos a restablecer las relaciones, respetando al mismo tiempo la soberanía de nuestro país».

El presidente Noboa luego se justificó en un comunicado en las redes sociales. “En una situación compleja y sin precedentes en el país, tomé decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier forma de impunidad para los criminales”, se defiende Noboa. “No podíamos permitir la liberación de delincuentes condenados involucrados en delitos gravísimos (…) ni el riesgo inminente de su fuga”, justificó, afirmando que “Ecuador es un país de paz y de justicia que respeta a todas las naciones y a las normas internacionales”. ley. “Al hermano pueblo de México quiero decirle que siempre estaré dispuesto a resolver disputas, pero que la justicia no es negociable”, añadió el joven jefe de Estado, electo a finales de 2023.

Líderes latinoamericanos discutirán la condena y posibles sanciones contra Ecuador en una cumbre virtual el viernes, anunció este lunes la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, jefa de la Comunidad de Estados Americanos Latinos y del Caribe (CELAC). La abogada de Jorge Glas, la señora Sonia Vera García, había «expresado» el domingo su «profunda preocupación» y «preocupación» tras el traslado de su cliente el sábado a una prisión de alta seguridad en Guayaquil (suroeste de Ecuador), al considerar que «está expuesto» a «un riesgo importante para su vida y su bienestar».

Reivindicando su centroizquierda, pero apoyado en el Parlamento por la derecha, el presidente Noboa, ante una ola de violencia sin precedentes vinculada al crimen organizado y al narcotráfico, presentó el allanamiento del recinto diplomático mexicano como parte de su «lucha contra la impunidad». Jorge Glas fue condenado en 2017 a ocho años de prisión por participar en el sistema de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht y puesto en libertad en 2022 gracias a un recurso judicial. Es objeto de orden de aprehensión por otro caso de presunta corrupción.