El portahelicópteros Dixmude, movilizado para atender a civiles palestinos heridos en la Franja de Gaza, «ha cumplido su misión», tras haber atendido a bordo a unos 120 heridos graves en dos meses, anunció el jueves el Estado Mayor del ejército francés. El barco debería abandonar el puerto egipcio de Al Arich, donde estaba amarrado a unos cincuenta kilómetros del territorio palestino, «antes del final de la semana», ya sea el viernes, el sábado o el domingo, afirmó el mayor durante una rueda de prensa.

Al final, alrededor de 120 personas gravemente heridas fueron atendidas en este barco que atracó el 27 de noviembre. Una cifra muy inferior a la propuesta por el presidente Emmanuel Macron a mediados de enero: Dixmude «ha permitido ya tratar a más de 1.000 pacientes, niños y adultos», celebró durante una rueda de prensa televisada.

Presente en el barco el 31 de diciembre, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, pareció deplorar el acceso demasiado restringido al barco por parte de las autoridades israelíes. Con un flujo de pacientes comprendido entre “cero” y una veintena por día, “hay que tratar a más civiles heridos”, insistió entonces. El ministro también había anunciado «discusiones con un cierto número de países de Europa, en particular con socios británicos, alemanes u otros países» para sustituir a Dixmude, visiblemente infructuosas. Sin embargo, un barco italiano que también atiende a los heridos permanece en el lugar.

El ataque del 7 de octubre perpetrado en suelo israelí por Hamás se saldó con la muerte de más de 1.140 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. Unas 250 personas fueron secuestradas en el ataque y llevadas a Gaza, de las cuales alrededor de 100 fueron liberadas a finales de noviembre durante una tregua a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel.

En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una vasta operación militar que dejó 25.900 muertos, la gran mayoría de ellos mujeres, niños y adolescentes, según un último informe publicado el jueves por Ministerio de Salud del movimiento islamista. Las condiciones de salud son descritas como “catastróficas” por la ONU y las ONG en el pequeño territorio sin litoral, donde decenas de infraestructuras sanitarias han sido destruidas o dañadas y faltan medicamentos.