El Gobierno prepara un proyecto de decreto para experimentar este invierno con una “limitación temporal” del consumo eléctrico de miles de clientes residenciales, una herramienta que permitiría evitar los cortes previstos en caso de tensión extrema en la red, indicó el viernes el Ministerio de Transición Energética.
«Este proyecto de texto define los términos de una experiencia relativa a la limitación temporal de la energía eléctrica disponible para los clientes residenciales», declaró a la AFP el ministerio, confirmando una información de La Tribune. El ministerio advirtió inmediatamente que este proyecto experimental «no tiene relación con la situación del sistema eléctrico para este invierno».
«Entramos en invierno en condiciones mucho mejores que el invierno pasado», con un «nivel de tensión del sistema eléctrico (…) actualmente inferior al del año pasado en el mismo período», gracias a un menor consumo y al aumento de la potencia. de la flota nuclear, subrayó el ministerio. “Francia también es exportadora de electricidad desde principios de 2023, a niveles cercanos a los de 2021”, mientras que fue importadora neta durante casi todo 2022, señaló.
Sin embargo, el Gobierno quiere «determinar» si es «técnicamente posible implementar una nueva herramienta para salvaguardar la red eléctrica en caso de tensión extrema, para evitar (…) cortes previstos», los temidos cortes de carga del invierno de 2022. “Nuestra responsabilidad es (…) garantizar que mejoramos la resiliencia del sistema experimentando con diversas herramientas, para probar su eficacia”, justificó el ministerio.
Contactada por la AFP, la red de distribución eléctrica a particulares Enedis explicó que las autoridades públicas le habían pedido «trabajar en una nueva medida de salvaguardia para considerar la seguridad de la red eléctrica a medio/largo plazo» y «eliminar el riesgo de cortes temporales». (…) que siguen siendo el dispositivo definitivo para evitar una avería generalizada. En concreto, la prueba a gran escala prevista equivaldría a reducir la potencia disponible de los contadores residenciales Linky a 3 kVA (en los hogares, generalmente, 6 kVA).
Esto “tendría la ventaja de no interrumpir el suministro eléctrico de los clientes y de preservar un nivel mínimo de suministro eléctrico para usos eléctricos básicos (3kVA, correspondientes a un radiador, un ordenador portátil a cargar, un frigorífico)”, detalla Enedis. El Gobierno pretende realizar esta prueba de una sola vez, durante «unas horas» y en un perímetro de unas 200.000 personas, a las que se informará con antelación, según el ministerio. Como en el caso de los apagones, un mecanismo de este tipo sólo se activaría «si todas las demás palancas fueran insuficientes para evitar un corte de energía generalizado (apagón)», señaló el ministerio.
Ya existen medios antes de llegar al escenario final de los recortes: movilización de las capacidades de producción, importaciones de electricidad, reducción voluntaria del consumo por parte de los fabricantes, caídas de tensión del 5% en los aparatos eléctricos. El dispositivo experimental “será discutido para opinión consultiva en el Consejo Superior de Energía (CSE) el 26 de octubre con miras a publicar un texto reglamentario”, dijo Enedis. El proyecto de decreto prevé que la prueba se realice en invierno, cuando la red tiene mayor demanda debido a las necesidades de calefacción.