Una violenta granizada azotó este martes parte del País Vasco, provocando una auténtica «catástrofe» para los productores de pimiento de Espelette, que perdieron «en diez minutos» gran parte de su cosecha anual, según las autoridades. «Es un desastre. Hay alrededor de cuarenta productores cuyas operaciones se han visto afectadas en más del 80%”, explica Maialen Sarraude, responsable del sindicato de esta DOP vasca que cuenta con 200 productores.

Entre ellos, el presidente de la AOC Panpi Olaizola, al frente de una finca de 20 hectáreas, entre ellas una de pimiento que quedó muy deteriorada. “Si se recuperan las hojas que quedan, produciremos la mitad de lo planeado, pero tengo muy, muy pocas esperanzas”, explicó. “Lo perdí todo, sinceramente, es equivalente a la pérdida de un ser querido para mí”. En su finca, testimonia, “hay que cambiar los techos de los edificios, se pierde el heno para este invierno, se trituran los árboles y hasta tengo las ovejas y los corderos que todavía están completamente desmayados. Habíamos diversificado la finca para tener varias cuerdas a nuestro arco pero están todas rotas”.

El golpe es aún más duro para estos productores de la única especia francesa con DOP, que esperaban recuperarse este año de una cosecha anterior perturbada por la sequía, con “un 15% menos de producción”, asegura Maialen Sarraude. «Todo el sector no se ve afectado, pero habrá un impacto en el volumen de producción» nuevamente este año, dijo. Las tormentas afectaron especialmente a los municipios de Espelette, Itxassou, Cambo-les-Bains y Hasparren, cubriendo el suelo con grandes granizos y provocando inundaciones localizadas según espectaculares imágenes difundidas en las redes sociales. También causó daños en Landas, Gers y Tarn-et-Garonne, donde cayeron árboles sobre las carreteras y miles de viviendas se quedaron sin electricidad.