(Londres) Los precios del petróleo se estabilizaron en terreno positivo el jueves, con el regreso de la prima de riesgo geopolítico en el mercado tras las amenazas del líder de Hezbollah contra Israel y el anuncio de una posible ofensiva en el Líbano, y antes de los datos sobre las acciones estadounidenses.

Alrededor de las 06:55 (hora del Este), el precio del barril de Brent del Mar del Norte, para entrega en agosto, subió un 0,27% hasta 85,30 dólares.

Su equivalente americano, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega en julio, que es el último día de negociación, ganó un 0,02%, hasta 81,59 dólares.

La guerra que estalló el 7 de octubre en Gaza tras un ataque del movimiento islamista Hamás en suelo israelí ha provocado un estallido de violencia en la frontera norte de Israel con Líbano. Los intercambios de disparos entre el ejército y el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, se han intensificado recientemente.

En un discurso televisado, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, advirtió el miércoles que “ningún lugar” en Israel se libraría de los misiles de su movimiento en caso de un ataque al Líbano.

El ejército israelí indicó el martes por la noche que había aprobado planes para una ofensiva en el Líbano en un contexto de intensificación de los enfrentamientos transfronterizos con las milicias del movimiento islamista libanés.

“Tal escenario probablemente perturbaría la producción [de petróleo] en la región del Golfo y correría el riesgo de interrumpir el tráfico a través del Canal de Suez”, continúa.

Al mismo tiempo, los inversores esperan la publicación el jueves del informe semanal de la Agencia de Información Energética (EIA) de EE.UU. sobre el estado de las existencias de petróleo durante la semana que finalizó el 14 de junio.

La API, la federación estadounidense de profesionales del sector, informó el martes de un aumento de las reservas comerciales de crudo de alrededor de 2,3 millones de barriles por día la semana pasada, y de una disminución de casi 1,1 millones de barriles por día para la gasolina.

Los analistas, por su parte, esperan una caída significativa de las reservas comerciales de crudo.