El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, afirmó el jueves 9 de mayo que quería un ministerio para luchar contra la baja tasa de natalidad del país asiático, la más baja del mundo, amenazada por una crisis demográfica. «Solicito cooperación al Parlamento para revisar la organización gubernamental para crear un Ministerio de Planificación contra la baja tasa de natalidad», dijo Yoon en un discurso. “Estamos casi en una situación de emergencia nacional”, insistió el presidente.
El número de recién nacidos en Corea del Sur alcanzó en 2023 su nivel más bajo desde las primeras estadísticas sobre el tema en 1970, a pesar de los miles de millones de euros gastados por el gobierno para fomentar los nacimientos. Para mantener la población en su nivel actual (51 millones de personas), las mujeres necesitarían dar a luz a 2,1 hijos en promedio durante su vida. Pero en 2023, la tasa de fertilidad siguió cayendo y alcanzó el 0,72. A este ritmo, la población de Corea del Sur se reducirá casi a la mitad hasta los 26,8 millones en 2100, según el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos).
Seúl ha gastado miles de millones de euros tratando de fomentar los nacimientos, mediante pagos de prestaciones, cuidado infantil y ayuda con tratamientos de infertilidad. Según los expertos, el bajo número de nacimientos se debe, en particular, a los precios inmobiliarios y a los elevados costes de criar a los hijos, en una sociedad competitiva que también dificulta la obtención de empleos bien remunerados. También es un factor clave la doble jornada laboral de las mujeres, que, una vez regresan del trabajo, muchas veces asumen responsabilidades en las tareas del hogar y la crianza de los hijos, explican.
La tasa de fertilidad del país es la más baja entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la edad promedio a la que una mujer da a luz a su primer hijo es de 33,6 años, la más baja de la OCDE.