(Phnom Penh) El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se reunió el martes en Phnom Penh con el primer ministro camboyano, Hun Manet, durante una visita exprés destinada a contrarrestar la influencia de China en el país asiático desde el sudeste.
«Discutimos cómo Estados Unidos y Camboya pueden fortalecer su relación de defensa para apoyar la paz y la estabilidad regionales», escribió el jefe del Pentágono en su cuenta X.
Washington ve con malos ojos el acercamiento entre Phnom Penh y Beijing, que está invirtiendo miles de millones de dólares en el pequeño reino como parte de su programa llamado “Nuevas Rutas de la Seda”.
Los estadounidenses temen especialmente que una base naval camboyana recientemente modernizada pueda ser utilizada por buques de guerra chinos, a pesar de que las autoridades locales lo desmientan.
Lloyd Austin llegó el martes por la mañana procedente de Singapur, donde se reunió el viernes con su homólogo chino Dong Jun al margen de un foro de seguridad.
Tiene una cosa en común con Hun Manet, que sucedió a su padre Hun Sen el pasado verano como primer ministro: haber estudiado en la prestigiosa academia militar de West Point, cerca de Nueva York.
“Las relaciones entre Estados Unidos y Camboya se encuentran en un punto de inflexión, después de que Hun Manet se convirtiera en primer ministro”, afirmó Carl Thayer, profesor emérito de la Universidad Australiana de Nueva Gales del Sur.
En 2017, Phnom Penh canceló una serie de ejercicios militares conjuntos con Washington. La reanudación de este programa, que Camboya llevó a cabo con China el pasado mes de mayo, está sobre la mesa de debate, según el analista político camboyano Ou Virak.
Washington también se ha acostumbrado a denunciar las violaciones de derechos humanos en Camboya, donde la represión apunta a cualquier voz disidente.
Después de Camboya, se espera que Lloyd Austin visite Francia con motivo del 80º aniversario del desembarco aliado del 6 de junio de 1944.















