(Nueva Delhi) El primer ministro indio, Narendra Modi, deberá presentar el viernes al presidente un acuerdo para formar una coalición, después de unos resultados más ajustados de lo esperado en las elecciones legislativas que obligaron a su partido a negociar con otros partidos para mantenerse en el poder.
Su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP), que ha gobernado durante los últimos diez años con mayoría absoluta, esperaba otra victoria aplastante. Pero los resultados publicados el martes de la votación de seis semanas mostraron que el BJP había perdido su mayoría, lo que lo obligó a negociar con un grupo de 15 partidos para asegurar el número de parlamentarios necesarios para gobernar.
La Alianza Democrática Nacional (NDA), que apoya las ambiciones de Modi para un tercer mandato, eligió el miércoles «por unanimidad» al primer ministro de 73 años como su líder.
Esta alianza tiene 293 escaños en el Parlamento, más de la mitad de los 543 escaños de la asamblea.
El BJP no ha revelado las concesiones hechas a los miembros de la alianza para asegurarse su apoyo, pero varios partidos importantes han intentado, en particular, obtener importantes carteras ministeriales.
La nueva dependencia de Modi de la coalición significa que su tercer mandato podría resultar mucho más difícil de lo esperado, señaló el Hindustan Times en su editorial del jueves.
Según informes de los medios indios, se espera que Modi preste juramento como primer ministro el domingo por la noche.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, y el presidente de Sri Lanka dijeron que asistirían a la ceremonia.
El martes, mientras sus seguidores celebraban en todo el país, Modi dijo que los resultados electorales le permitirían seguir con su agenda.
“Este tercer mandato será uno de grandes decisiones. El país escribirá un nuevo capítulo en su desarrollo. Te lo garantizo”, dijo ante una multitud que lo vitoreaba en la capital, Nueva Delhi.
Los comentaristas y las encuestas a pie de urna habían pronosticado una victoria aplastante para Modi, acusado por sus críticos de encarcelar a figuras de la oposición y pisotear los derechos de la comunidad musulmana de la India, que alberga a más de 200 millones de personas.
Sin embargo, el BJP obtuvo 240 escaños en el Parlamento, muchos menos que los 303 que obtuvo hace cinco años y 32 escaños menos que la mayoría por sí solo.















