¿Cómo se redefinirá el electorado en 2027? ¿Adónde irán los votantes? ¿Y quién se beneficiará? Son tantas las preguntas que, tres años antes de la fecha límite, ya agitan las mentes de los posibles candidatos para las próximas elecciones presidenciales. Y en particular la del ex primer ministro Édouard Philippe, cuyas ambiciones en el Elíseo apenas se ocultan. Incluso asumido.
Si los estados mayores tienen la vista puesta en las elecciones europeas, el fundador de Horizons multiplica las reuniones estratégicas y los encuentros no oficiales. Como este almuerzo de esta semana con parlamentarios de la mayoría, informó este viernes la revista Le Point, donde la ex mano derecha de Alain Juppé anuncia el color desde el principio: “Tenemos derecho a hablar de política. No es una mala palabra”. Manera de contrastar con los méritos del “nuevo mundo” y de la sociedad civil promovidos durante mucho tiempo por Emmanuel Macron.
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En el largo camino que lleva Édouard Philippe hasta 2027, surge un gran desafío: encarnar la ruptura con un Presidente de la República al que sirvió durante los tres primeros años de su décimo mandato. Y por tanto superar la base electoral del macronismo. Ante sus invitados, el ex jefe de Gobierno abogó por una gran concentración de fuerzas republicanas, «desde la derecha conservadora hasta la izquierda miterrandiana».
Ante la tripolarización de la vida política, su objetivo es claro: lanzar una amplia red en la primera vuelta para obtener su billete de acceso a la segunda. “Necesitamos definir mejor a nuestro electorado para recrear nuestro espacio. Hoy en día, los franceses están dispersos, pero pueden volver a votar por el espacio central, si queremos, analiza el alcalde de Le Havre (Sena Marítimo). Las posiciones no son fijas porque los partidos políticos ya no se están estructurando.
Y partir de la derrota en las elecciones legislativas de 2022 para reforzar esta necesidad de ampliación. “Nos contentábamos con decir por qué sería peor con Le Pen o Mélenchon, por qué sería mejor si continuáramos juntos. Si hacemos lo mismo en 2027, será un colapso garantizado”, advierte. ¿Lo suficiente como para aparecer como el mejor vínculo de la mayoría, frente a Gérald Darmanin, Bruno Le Maire o incluso Yaël Braun-Pivet? El panorama político puede estar dividido en varios bloques, pero su punto de vista sería aún más relevante si los votantes fueran “líquidos”. Un antiguo partidario de Emmanuel Macron podría muy bien votar por la lista de Jordan Bardella el próximo mes de junio. En este sentido, Édouard Philippe considera que el candidato RN “no tiene el nivel” en esta campaña. “Es educado, agradezco la audacia mediática, pero la gente se dará cuenta de que es ligero”, espeta.