El candidato del principal partido de oposición que quedó segundo en las elecciones presidenciales de finales de febrero en Nigeria, Atiku Abubakar, presentó oficialmente el martes por la noche un recurso legal para impugnar la victoria de Bola Tinubu, del partido gobernante.

El lunes, el sorpresivo candidato juvenil Peter Obi también emprendió acciones legales para impugnar su derrota, quien terminó tercero en la votación del 25 de febrero marcada por graves fallas técnicas, lo que provocó la ira de algunos votantes.

El exgobernador de Lagos, Bola Tinubu, apodado el «Padrino» por su inmensa influencia, ganó las elecciones presidenciales al acumular el 37% de los votos, pero la oposición denunció un «fraude masivo» tras numerosos retrasos en la transmisión electrónica de resultados.

Atiku Abubakar, exvicepresidente de Nigeria, quedó en segundo lugar con el 29% de los votos, seguido de Peter Obi que obtuvo el 25% de los votos. El candidato del Partido Democrático del Pueblo (PDP), principal partido de la oposición, asegura que la elección debe ser invalidada porque la Comisión Electoral (Inec) violó la ley electoral. Entre otras acusaciones, Atiku Abubakar denuncia fraude electoral y pide la organización de nuevas elecciones o la proclamación de su victoria.

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Atiku Abubakar, quien estaba en su sexto intento de postularse para presidente, dijo antes de las elecciones que aceptaría su eventual derrota, ya que anteriormente desafió sin éxito la victoria del presidente Muhammadu Buhari en 2019. Peter Obi, candidato adorado por la juventud urbana, del pequeño Partido Laborista (LP), dio la sorpresa al quedar tercero, debilitando el dominio del APC y el PDP que gobiernan Nigeria desde el final de las dictaduras militares en 1999.

Por su parte, Peter Obi argumenta en particular que Bola Tinubu debería haber sido declarado inelegible por malversación ligada al narcotráfico de unos 500.000 dólares en una de sus cuentas bancarias en Estados Unidos en la década de 1990. Los analistas prevén que estos recursos lleguen al Corte Suprema, como en las elecciones presidenciales anteriores, en 2019. De acuerdo con la Constitución, el presidente saliente Muhammadu Buhari entrega el poder a su sucesor en mayo después de dos mandatos marcados por la explosión de la pobreza y la inseguridad.