Le Figaro Marsella
Se trata de una situación que conmocionó profundamente al profesorado del instituto Victor Hugo, en el tercer distrito de Marsella. El pasado viernes 15 de marzo, los estudiantes de este establecimiento público disfrutaban pacíficamente de su hora de almuerzo, cuando presenciaron un ataque muy violento perpetrado por un grupo de adolescentes encapuchados y dispuestos a luchar.
Según una fuente policial, estos seis individuos intentaron entrar en el instituto para agredir a un estudiante de 17 años en circunstancias que por el momento no están claras. La víctima, primero atacada, fue rápidamente golpeada por sus agresores, dos de los cuales portaban un cuchillo, según esta fuente.
Varios miembros del equipo educativo del colegio que presenciaron la escena, incluido el asesor educativo (CPE) del colegio, intervinieron directamente para intentar poner fin a la pelea separando a los protagonistas. Logrando extraer al estudiante objetivo del grupo de adolescentes, el CPE intentó entonces cerrar las puertas del colegio para impedir que los agresores ingresaran al establecimiento con la ayuda de un asistente educativo (AED).
Fue allí donde fue blanco de varios golpes en la cabeza por parte del grupo de adolescentes enmascarados. Estos últimos finalmente huyeron antes de que llegara la policía. Afortunadamente, el estudiante de secundaria objeto de este “descenso” y su CPE no resultaron gravemente heridos durante el ataque, y el asesor educativo incluso se negó a ser atendido por los bomberos de Marsella.
Un hecho que no pasa desapercibido para los docentes de este establecimiento desde hace un tiempo enclavado en un distrito de la llamada “reconquista republicana” (QRR), quienes solicitaron autorización para ejercer su derecho de desistimiento el lunes por la tarde. Solicitud que no les fue atendida, ya que el incidente tuvo lugar hace tres días y ya no los expone a un “peligro grave e inminente”. Los docentes todavía tenían derecho a la visita del director académico de Educación Nacional.
«La situación fue gestionada y el derecho de desistimiento solicitado por algunos profesores no fue aceptado», confirma a Le Figaro el rectorado de la academia de Aix-Marsella, que condenó un ataque «inaceptable» a un CPE «voluntario y muy valiente». Estas últimas presentaron denuncias y también la AED, que también intervino para separar a los agresores y al estudiante víctima del ataque. Se abrió una investigación y se confió a la policía de Bouches-du-Rhône para identificar a los atacantes, cuya identidad y presunta pertenencia al establecimiento aún no han sido determinadas.