Desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre, la virtual guerra de narrativas ha adquirido una dimensión sin precedentes. Si desde los primeros días del conflicto aparecieron imágenes falsas, a veces extraídas de videojuegos, estas últimas se extienden ahora a los confines de los mundos pixelados, en dos de los videojuegos más populares del mundo, Roblox y Minecraft. Este ostenta el récord del juego más vendido de la historia desde que cruzó el umbral de los 300.000 millones de copias vendidas el 16 de octubre.

Lanzado en 2009 por Markus Persson, cofundador de Mojang Studios, antes de ser comprado por Microsoft en 2014, Minecraft es un juego en el que sus usuarios pueden construir y explorar mundos. En el modo “creación”, los jugadores tienen acceso ilimitado a recursos para construir (o “crear”) libremente en un reino infinito. A partir de los pequeños bloques característicos del juego, una especie de “legos virtuales” maleables que atraen tanto a niños como a “hackers”, se puede diseñar casi cualquier cosa. Mismo principio para Roblox, creado en 2006, cuyos gráficos se parecen a los de Minecraft, pero que se juega de forma más interactiva y cuyo número de jugadores por día asciende a más de 66 millones.

«Minecraft fue utilizado por los partidarios de Wagner para crear réplicas de imágenes difundidas por Hamás», explica Mustafa Ayad, jefe de la oficina en Oriente Medio del Instituto para el Diálogo Estratégico, y añade que esta práctica se observó por primera vez en 2016, en relación con el ascenso de Daesh. Más recientemente, tras la invasión rusa de Ucrania, el New York Times señaló la aparición de propaganda prorrusa en el juego, como la recreación virtual de la Batalla de Soledar o el uso de la letra “Z”.

“Pero el fenómeno ha aumentado durante el último mes en torno al conflicto entre Israel y Hamás”, continúa Moustafa Ayad. “Ya habíamos notado en las redes sociales la aparición de imágenes del juego Arma 3, un simulador de guerra hiperrealista”, recuerda. “Pero en Minecraft no es lo mismo: se trata más bien de dirigirse a un público, de difundir una historia”, continúa el investigador.

Porque la popularidad de Minecraft y Roblox se extiende mucho más allá de los juegos. El número de vídeos sobre Minecraft está batiendo todos los récords en YouTube, superando el billón de visualizaciones en 2021. Para celebrar este récord mundial de asistencia, la plataforma incluso ha creado una línea de tiempo que rastrea la evolución de la popularidad del juego en YouTube desde su debut en 2010, señalando que «Si cada una de estas vistas fuera un bloque de Minecraft, podríamos construir una pila que vaya de la Tierra al Sol y viceversa».

Sin embargo, entre estos vídeos extraídos del juego destacan algunos. “Para darles un ejemplo, uno de los usuarios del juego, que dirige lo que podría considerarse un ‘grupo Minecraft Wagner’, produce contenido para compartir ampliamente entre plataformas. Uno de sus vídeos alcanzó 500.000 visitas, cuyo contenido es sólo una versión Minecraft de un vídeo de miembros de Hamás atacando un tanque israelí”, señala Mustafa Ayad. Su objetivo ? “Guerra de información, lo dice él mismo en su biografía”, continúa el investigador.

Otro fenómeno que tiene menos que ver con la guerra de información que con una extensión de las reacciones al conflicto en los mundos virtuales: la organización de manifestaciones pro Israel o Palestina sobre juegos. Dos vídeos de manifestaciones pro palestinas en Roblox, transmitidos en Tik Tok, han sido vistos más de cuatro millones de veces. Otro vídeo del juego publicado en la plataforma el 21 de noviembre, con el logotipo de Hamás, muestra a un jugador “luchando contra las Fuerzas de Defensa de Israel”, según la descripción del vídeo. «La batalla no se detendrá hasta que Palestina sea liberada», continúa la descripción, antes de especificar, entre paréntesis, «todo esto es falso, son juegos de rol en Roblox».

“Minecraft y Roblox están demasiado pixelados para ser considerados contenido real”, comenta Mustafa Ayad, que ha rastreado este tipo de contenido en línea. «Pero su base de usuarios es joven, por lo que desempeñan un papel clave a la hora de moldear las preferencias de los jóvenes y promover ciertas narrativas que son parte del panorama general de desinformación».

En un informe sobre sus estadísticas para el año 2021, Roblox indicó que más de la mitad de sus usuarios tenían 13 años o menos. También popular entre los jóvenes, Minecraft, al igual que su competidor, desarrolla actividades educativas. Sobre la base de esta base demográfica, ambos juegos también quieren consolidarse como plataformas de enseñanza.

Sin embargo, estos juegos, diseñados para permitir la mayor libertad a sus jugadores, ¿están desprovistos de reglas? Preguntado por Le Figaro, un directivo de Roblox aclaró: “nuestros estándares comunitarios contienen políticas específicas que prohíben ciertas imágenes, ciertos contenidos y ciertas comunicaciones de los usuarios relacionadas con eventos del mundo real”.

En resumen, si la plataforma tolera el apoyo a Israel o Palestina, se elimina el contenido más explícito que aprueba la violencia o incita al odio, gracias al trabajo de miles de moderadores y herramientas de detección. Para la plataforma, se trata sobre todo de “proteger la seguridad y el civismo de nuestra comunidad”, especifica además el director de la empresa. Sin embargo, ni Roblox ni Minecraft pueden controlar lo que aparece en las redes sociales, siendo estos últimos responsables de su propia moderación, y experimentando un aumento sin precedentes de contenidos relacionados con la guerra desde el 7 de octubre.