Un controvertido tren maya, duendes y un presidente testarudo. En México, las megaobras del tramo que eventualmente conectará los balnearios de Playa del Carmen y Tulum avanzan a marcha forzada. La meta ? Una inauguración en diciembre, como repite Andrés Manuel López Obrador. “Ya nos están presionando”, dijo a la AFP Víctor Chan, un estudiante de ingeniería que trabaja en el sitio con decenas de hombres menores de 35 grados en un pueblo de Yucatán, en el oriente del país.
El tren turístico, colosal proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, deberá recorrer un circuito de 1554 kilómetros a través de la península. Se supone que permitirá el desarrollo del interior, más allá de la vitrina turística Cancún-Tulum en la costa caribeña, según el mandatario originario de Tabasco, uno de los cinco estados que se encuentran en la ruta del Tren Maya. El tren “nos traerá mucha prosperidad, más visibilidad, más visitantes”, espera Víctor Chan. Por su parte, Ana María Sánchez, de 64 años, ha improvisado un pequeño restaurante en su casa del pueblo de Maxcanu, cerca de la futura estación. Los turistas ? Sonrisa irónica: «No vienen a comer, vienen a ver a los artesanos, a los museos».
Sin embargo, el proyecto no es unánime. Algunos activistas ambientales denuncian una amenaza para los cenotes, redes de pozos subterráneos de agua dulce de gran valor histórico y turístico, y para el bosque. Emprendieron acciones legales que suspendieron las obras del simbólico tramo Cancún-Tulum (130 km). López Obrador anunció en septiembre la reanudación de operaciones en el eje Cancún-Tulum, luego de decretar que el Tren Maya era una prioridad de “seguridad nacional”. También confió la construcción al ejército.
Leer tambiénEn México, un nuevo episodio en la polémica en torno al futuro “Tren Maya”
La Batalla de los Rieles ha adquirido recientemente una dimensión mística. El 25 de febrero, el presidente López Obrador, al regresar de una gira de inspección de obras, publicó en Twitter una imagen que representa, según él, un «alux», una especie de duende o duende. En la cosmogonía maya, estos seres mitológicos defienden el acceso a los lugares sagrados. El presidente dijo que la foto fue tomada por “un ingeniero” a finales de febrero. Y concluyó: “Todo es místico”. Esto data de “al menos hace dos años”, corrigió Twitter. Ya en diciembre de 2018, al inicio de las obras, el presidente mexicano había participado en un ritual maya de homenaje a la tierra.
El tren será inaugurado “en diciembre de este año en toda su extensión (1.554 km)”, declaró a fines de enero a su regreso de una de sus muchas inspecciones de fin de semana al lugar. “La fecha de inauguración en diciembre sigue siendo inamovible”, reiteró. El presidente entrará en el sexto y último año de su mandato único el 1 de diciembre. El tren maya es “como un sueño que pronto, muy pronto se hará realidad”.