2.400 millones de euros. Este es el costo de los daños y la destrucción causados ​​en el sector cultural de Ucrania desde el inicio de la guerra, según un informe de la Unesco difundido este lunes por Radio Francia.

Según estimaciones del organismo internacional, el este del país sería el más afectado por la guerra, con casi un 60% de destrucción en las regiones de Karkhiv y Donbass. Dos tercios del costo total de esta destrucción, es decir, 1.570 millones de euros en pérdidas, se relacionan con monumentos y sitios. El resto de la destrucción se refiere a colecciones de obras, talleres artísticos y la industria turística. También según la Unesco, las pérdidas se concentrarían en las regiones muy afectadas de Donetsk (16% de destrucción) y Lugansk (9%).

En todo el país, la Unesco ha identificado 248 monumentos dañados o destruidos. Se trata principalmente de iglesias ortodoxas, museos y escuelas construidas en el siglo XIX. La institución también registró la destrucción de un memorial en honor a las víctimas judías del nazismo.

Las pérdidas también se refieren a los ingresos perdidos después de más de un año de guerra. Según estimaciones iniciales, ascenderían a cerca de 14.000 millones de euros. Los principales sectores afectados son el turismo y el arte. Se trata de otras industrias, como el cine, el teatro y el deporte.

Es la capital de Ucrania, Kiev, la más afectada. Según la Unesco, con el cierre del turismo en la ciudad se habrían perdido 6.500 millones de euros.

La Unesco ha puesto en marcha un plan decenal para reparar los 6.500 millones de euros de destrucción. Durante los primeros tres años (2023-2026), la institución prevé identificar, restaurar y proteger cerca de un tercio de los bienes culturales del país.

Solo para estos dos primeros años, el país necesitará dos mil millones de euros. El resto del plan se extenderá hasta 2033. La institución de la ONU aprovechará este tiempo para definir proyectos prioritarios. El objetivo será limpiar los escombros, asegurar y proteger los edificios de posibles nuevos ataques, almacenar las obras para evitar pérdidas y saqueos.

Para financiar esta ayuda, cuyo presupuesto no está vinculado al funcionamiento de la Unesco, la organización hace un llamamiento a los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas.