Le Fígaro Nantes

El violento ataque a una enfermera, que tuvo lugar el sábado por la noche en el vestíbulo de un edificio conocido por ser un punto de venta muy lucrativo situado en el distrito prioritario Dervallières de Nantes, suscitó una fuerte emoción. El miércoles por la noche, el fiscal de Nantes, Renaud Gaudeul, indicó que la investigación realizada «permitió identificar y detener a un hombre de 24 años, originario de París». Este último fue remitido a la fiscalía el miércoles por la tarde y luego puesto en prisión preventiva por un juez de libertad y detención. Debe ser juzgado la tarde de este jueves como parte de una comparecencia inmediata.

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Durante el ataque, el profesional sanitario, que se dirigía a atender a un paciente, fue golpeado tras un altercado previo vinculado a un incidente vial. Le robaron su teléfono personal y le rompieron la computadora portátil del trabajo. Sólo gracias a la intervención de un residente del edificio se detuvo el estallido de violencia, poniendo en fuga a los dos atacantes.

Al diario local Presse Océan, la enfermera agredida informa que «detendrá su actividad de enfermera liberal» y que «no volverá nunca» al barrio de Dervallières por miedo a posibles represalias. «Tengo 49 años y pensaba que había una especie de código de honor entre los traficantes que les prohibía pegar a una mujer», explica desilusionada.