La mayoría populista eslovaca adoptó el jueves por la tarde en el Parlamento una controvertida reforma del Código Penal, a pesar de las críticas de la UE, del presidente eslovaco y de la oposición, que boicotearon la votación. La nueva ley prevé, en particular, reducir las penas por corrupción y delitos económicos en este país de 5,4 millones de habitantes, miembro de la UE y de la OTAN.

En un parlamento de 150 escaños, 78 diputados de la coalición gobernante apoyaron esta ley, mientras que la oposición no votó. El texto, aprobado en el marco de un procedimiento legislativo acelerado, también reduce los plazos de prescripción para determinados delitos, incluida la violación, de 20 a 10 años. A partir del 20 de marzo, el fiscal general Maros Zilinka también tendrá mayores poderes. La presidenta liberal de Eslovaquia, Zuzana Caputova, criticó inmediatamente la nueva ley.

«La aprobación de la enmienda al Código Penal es una mala noticia para Eslovaquia y todos sus ciudadanos», afirmó en un comunicado. «Es inaceptable que cambios tan graves en la política criminal estatal se produzcan sin un proceso legislativo adecuado», subrayó. Anunció “considerar todas las opciones posibles (…) para impedir la entrada en vigor de esta ley”. Sin embargo, según la Constitución eslovaca, el veto presidencial puede ser anulado por mayoría simple.

El jueves se organizaron manifestaciones que congregaron a miles de personas en 15 ciudades eslovacas, mientras que la víspera se celebró una gran manifestación en Bratislava para protestar contra esta reforma del código penal. La UE recientemente se manifestó en contra de este proyecto de reforma. “Pedimos al gobierno eslovaco que no adoptara estas reformas. Y, sobre todo, no recurrir a un procedimiento acelerado sin una consulta adecuada y profunda de las partes interesadas”, declaró en enero un portavoz de la Comisión Europea.

La cuestión de las reformas del código penal podría influir en el resultado de las elecciones presidenciales previstas para marzo. Diez candidatos se presentan a estas elecciones, cuya primera vuelta está prevista para el 23 de marzo. El partido del primer ministro Robert Fico, Smer-SD, apoyará al líder del partido Hlas-SD, presidente del Parlamento, Peter Pellegrini.