(San Francisco) Ocho exingenieros de SpaceX presentaron una demanda el miércoles contra la compañía aeroespacial y su jefe, Elon Musk, por haber sido despedidos injustamente, tras acusar a la compañía de tolerar el acoso sexual y cierta discriminación contra las mujeres.

Estos cuatro hombres y cuatro mujeres aseguran que el polémico multimillonario estadounidense, también jefe de Tesla y X, «ordenó personalmente» su despido en 2022, después de que prepararan una carta abierta denunciando sus comentarios inapropiados en las redes sociales.

La denuncia, presentada en un tribunal de Los Ángeles, denuncia “una cultura sexista generalizada dentro de SpaceX”, en detrimento de las mujeres y las personas LGBT.

“Ser despedido por protestar por el completo fracaso de SpaceX a la hora de tomar medidas básicas para prevenir el acoso sexual es claramente una represalia, reprensible y procesable”, comentó Anne Shaver, una de las abogadas de los demandantes.

Los ex empleados en cuestión ya han iniciado procedimientos que han sido elevados a la inspección del trabajo estadounidense, la NLRB.  

Describieron una empresa donde se toleran los comentarios sexuales y otras formas de acoso, donde las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo y rara vez son promovidas. Y donde los empleados imitan regularmente el humor inapropiado utilizado en línea por Elon Musk.

En enero, SpaceX presentó una denuncia contra la NLRB, intentando impedir que entrevistara a sus antiguos empleados. La empresa alega que el funcionamiento de esta agencia federal es inconstitucional y que el proceso de audiencia viola el derecho del grupo a un juicio con jurado.

Contactada por la AFP el miércoles, SpaceX no reaccionó de inmediato.

El diario estadounidense cita varios casos problemáticos, entre ellos el de una ex empleada que afirma que el multimillonario se exhibió ante ella en 2016 y le ofreció un caballo a cambio de sexo.

El jefe también habría pedido a otra empleada, que dejó la empresa en 2013, que tuviera hijos.

Tesla, otro buque insignia de Elon Musk, ha sido objeto de acusaciones de racismo y acoso sexual en su sitio californiano.