El papa Francisco, líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo, ha sido hospitalizado desde hace 16 días en el hospital Gemelli de Roma debido a una doble neumonía que surgió a raíz de una bronquitis. Recientemente, el pontífice argentino de 88 años experimentó una crisis respiratoria aislada que generó preocupación en la comunidad católica y en todo el mundo.

Tras una noche tranquila, el Vaticano comunicó que el papa Francisco se encontraba descansando y respondiendo favorablemente al tratamiento médico. A pesar de algunos días de mejoría, el Santo Padre sufrió una nueva crisis respiratoria que lo mantuvo en estado crítico durante un tiempo, aunque los médicos lograron estabilizarlo mediante ventilación mecánica no invasiva.

Los profesionales de la salud necesitarán entre 24 y 48 horas para evaluar el impacto de esta última crisis en la salud del papa Francisco, cuyo pronóstico sigue siendo reservado. Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde el año 2021, ha generado inquietud debido a los problemas de salud previos que han afectado al pontífice, incluyendo operaciones en el colon y el abdomen, así como dificultades para caminar.

El pasado sábado, Jorge Bergoglio experimentó un fuerte ataque de asma que requirió una transfusión de sangre, lo cual ha aumentado las preocupaciones sobre su capacidad para continuar desempeñando sus funciones como líder de la Iglesia Católica, especialmente dado que el derecho canónico no contempla ninguna disposición para situaciones graves que puedan afectar su lucidez.

Desde su ingreso en el hospital Gemelli, el papa Francisco ha recibido muestras de apoyo y solidaridad de personas de todo el mundo, quienes se han unido en oración por su pronta recuperación. En la plaza vaticana de San Pedro, cientos de fieles se han congregado durante varias noches consecutivas para participar en un “maratón” de rosarios organizado por la Santa Sede con el objetivo de rezar por la salud del pontífice.

El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández presidió la oración de los “Misterios Dolorosos”, instando a los presentes a dirigir sus plegarias no solo al papa Francisco, sino también a todas las personas que sufren los efectos de la guerra, la pobreza y la enfermedad en un momento tan crítico y doloroso para el mundo. A diferencia de su hospitalización anterior en julio de 2021, el papa aún no ha hecho ninguna aparición pública, lo que sugiere que su regreso a la actividad pública podría demorar.

El papa Francisco canceló su audiencia programada con motivo del Jubileo y no participará en la misa del Miércoles de Ceniza, una ceremonia importante para los católicos que marca el inicio de la Cuaresma. La situación sigue siendo delicada y requiere atención continua por parte de los médicos, mientras la comunidad mundial permanece en vela, esperando noticias alentadoras sobre la recuperación del querido líder espiritual.