Estados Unidos enviará 1.500 soldados adicionales a su frontera con México, anunció el martes el portavoz del Pentágono, a medida que la próxima semana expira una controvertida medida sanitaria para deportar sin demora a los extranjeros que cruzan las fronteras terrestres estadounidenses.

Las autoridades temen un aumento en las llegadas a su frontera con el levantamiento de esta medida, conocida como “Título 42”.

«A pedido del Departamento de Seguridad Nacional», el secretario de Defensa de EE. UU. «aprobó un aumento temporal de 1.500 efectivos militares adicionales para complementar los esfuerzos de la Patrulla Fronteriza en la frontera suroeste», dijo Pat Ryder.

Durante 90 días, apoyarán a la policía, particularmente en términos de vigilancia. «El personal militar no participará directamente en las actividades policiales», agregó el vocero. Se sumarán a los 2500 soldados que ya ayudan a la policía fronteriza y otras agencias mientras se preparan para un aumento en las llegadas. El Departamento de Seguridad Nacional aclaró que “su apoyo (permitirá) que el personal encargado de hacer cumplir la ley lleve a cabo su trabajo crucial”.

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El “Título 42” es una medida relacionada con la pandemia de Covid-19, puesta en marcha en 2020 bajo la administración Trump, que permite el retorno inmediato de migrantes sin visa, incluso potenciales solicitantes de asilo. Caduca el 11 de mayo.

Estados Unidos anunció la semana pasada nuevas medidas para facilitar el viaje de los solicitantes de asilo o refugiados, mediante la creación de «centros de gestión» en Colombia y Guatemala.

La inmigración es un tema políticamente explosivo en los Estados Unidos. La oposición republicana ataca sin descanso a Joe Biden, a quien acusa de haber convertido la frontera mexicana en un colador. Los legisladores republicanos también programaron una conferencia de prensa el miércoles para pedirle al demócrata que “mantenga el Título 42 en su lugar”, diciendo que levantarlo “exacerbaría lo que ya es un desastre humanitario y de seguridad nacional en nuestra frontera sur”.

Nada más asumir el cargo, Joe Biden puso fin a la construcción del muro que quería Donald Trump en la frontera con México. Pero las llegadas de migrantes continúan sin que haya logrado reformar el sistema migratorio, aún varado en el Congreso donde los republicanos son mayoría en la Cámara.

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A partir del 11 de mayo es otro artículo, el “Título 8”, el que se aplicará, afirmó recientemente el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Este artículo prevé deportaciones aceleradas, acompañadas de una prohibición de nuevo ingreso al territorio por cinco años y posible enjuiciamiento penal. “Para ser claros, la frontera no está abierta y no abrirá después del 11 de mayo”, según Mayorkas, quien sin embargo dijo que esperaba “un repunte” en los cruces en la frontera mexicana a partir del levantamiento de esta medida.

Los migrantes, ansiosos por escapar de la pobreza o la violencia en sus países de origen, a menudo corren enormes riesgos para ingresar a suelo estadounidense.