El balance de los tornados y violentas tormentas que azotaron este fin de semana a varios estados de Estados Unidos alcanzó al menos 29 muertos el domingo 2 de abril, según las autoridades.
Dos niños y un adulto murieron en Memphis, Tennessee, cuando árboles cayeron sobre casas, dijo el domingo la policía local a la AFP. Esto eleva a doce el número de muertos en este estado sureño. El balance nacional anterior reportó 26 muertos.
En Indiana, cinco personas murieron a causa de una tormenta, tres en el condado de Sullivan y dos campistas en el condado de Owen, anunció el sábado por la noche la agencia estatal de gestión de recursos naturales públicos. Estas muertes se suman a las víctimas registradas en los estados de Arkansas, Mississippi, Alabama, en el sur, así como las de Illinois, en el norte del país, y Delaware en la costa este.
El colapso de una estructura en el condado de Sussex, Delaware, dejó un muerto el sábado por la noche, y los servicios meteorológicos también advirtieron a los estados vecinos como Pensilvania y Nueva York sobre fuertes vientos y posibles tornados. “Estamos trabajando en estrecha colaboración con el estado de Indiana y otros estados afectados mientras evalúan los daños y estamos listos para responder a cualquier solicitud adicional de asistencia federal”, dijo el domingo el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien también expresó su apoyo a la víctimas y sus familias.
Dondequiera que hayan ocurrido tormentas eléctricas y tornados desde el viernes, los residentes ahora deben enfrentar un espectáculo de devastación con autos volcados, árboles enormes arrancados de raíz, postes telefónicos rotos y casas destruidas. Más de 230.000 hogares permanecían este domingo sin electricidad en varios estados del noreste del país, según el sitio estadounidense PowerOutage.
Los tornados, fenómenos meteorológicos tan impresionantes como difíciles de predecir, son habituales en Estados Unidos, especialmente en el centro y sur del país. Hace una semana, un tornado arrasó Mississippi, mató a 25 personas y causó enormes daños a la propiedad. El presidente Biden visitó el sitio el viernes. En diciembre de 2021, unas 80 personas perdieron la vida después de que los tornados azotaran Kentucky.