Toujours pas de fumée blanche : l’élu de l’Ohio Jim Jordan, lieutenant de Donald Trump, a échoué mardi à être élu à la tête de la Chambre des représentants lors du premier tour d’une élection cruciale, enfonçant l’institution dans la crisis.

Sin embargo, el hombre de 50 años podría mantener su candidatura al puesto de “portavoz” durante varias rondas, lo que significa que todavía es posible que alcance el puesto.

El Congreso estadounidense tiene dos cámaras: una, el Senado, está ganada por los demócratas de Joe Biden, pero es la otra, la Cámara de Representantes, en manos de los republicanos, que vive desde hace dos semanas un caos sin precedentes. Esta institución ya no tiene “portavoz” desde la histórica destitución de Kevin McCarthy el 3 de octubre, privándola de muchos de sus poderes, incluida la adopción de medidas de apoyo a Israel o Ucrania.

Con mayoría en la Cámara y, por tanto, responsables de elegir a su presidente, los conservadores llevan dos semanas exponiendo a plena luz sus divisiones en torno al nombramiento de un sucesor de Kevin McCarthy. Después de numerosas negociaciones muy lentas, el representante electo de Ohio Jim Jordan, muy cercano a Donald Trump y miembro de la franja más conservadora del partido, es actualmente el único candidato republicano en liza.

Pero no logró ganarse el apoyo de suficientes pares como para llegar a la posición privilegiada en una votación plenaria en la cámara. Veinte funcionarios electos republicanos, en su mayoría moderados que critican a Jim Jordan por posiciones demasiado extremas, votaron en contra de su candidatura.

Un hecho notable señalado por sus detractores: elegido al Congreso en 2006, Jim Jordan nunca logró aprobar el más mínimo proyecto de ley en su nombre. Y, según varias clasificaciones, se le considera uno de los funcionarios electos menos productivos de la Cámara. Sin embargo, estas elecciones podrían durar varios días: el presidente destituido Kevin McCarthy tuvo que luchar durante 15 rondas y tragarse más de una serpiente para llegar a la cima en enero. Los republicanos quieren evitar a toda costa revivir esta humillante secuencia, captada a principios de año por las televisiones de todo el país. Hasta ahora, en vano.

En una institución todavía marcada por el asalto al Capitolio, los demócratas denuncian la posición ambigua de Jim Jordan sobre las elecciones presidenciales de 2020, unas elecciones que Donald Trump todavía califica, sin pruebas, de “robadas”. Los representantes electos del partido de Joe Biden, minoría en la Cámara, se alinearon en torno a la candidatura de su líder Hakeem Jeffries, pero tampoco obtuvieron suficientes votos para ganar la presidencia.

La presión para que la Cámara vuelva a funcionar es tanto mayor cuanto que el Senado, la otra cámara del Congreso, ya está preparando un gran paquete para Israel. Este contendrá “ayuda militar, diplomática, humanitaria y de inteligencia: todo lo que Israel necesita”, dijo el martes el líder demócrata Chuck Schumer, con la esperanza de que se adopte “en las próximas semanas”.

El Senado también tiene previsto considerar una resolución que condena a Hamás y debatir el miércoles la confirmación de un nuevo embajador en Israel. “Como aliado más cercano de Israel, Estados Unidos debe dar ejemplo apoyando sus acciones para defenderse durante el tiempo que sea necesario”, insistió su líder republicano, Mitch McConnell.