El jueves 1 de junio, Jeff Titus fue absuelto por la justicia estadounidense después de pasar 21 años en prisión. Fue identificado como el principal sospechoso cuando dos cazadores fueron encontrados muertos en su propiedad en 1990 y fue declarado culpable de doble asesinato.
Ya en libertad desde el pasado mes de febrero, la fiscalía ha decidido exonerarlo y eximirlo de un nuevo juicio tras sacar a la luz numerosas inconsistencias en el expediente.
En este caso contado por Associated Press, el hombre fue retratado por varios testigos «como una persona brusca a la que no le gustaban los intrusos y, por lo tanto, fue acusado rápidamente del doble asesinato». Pero dos décadas después, miembros del Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan decidieron reabrir el caso.
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Descubrieron muchas inconsistencias, como el hecho de que en el momento de los hechos, el propio Jeff Titus estaba cazando a 43 kilómetros de la escena del crimen. Además, en el expediente se mencionaba a otro sospechoso: Thomas Dillon de Magnolia. Esta información no había sido transmitida al abogado de Jeff Titus. Muerto bajo custodia en 2011, nada puede confirmar la implicación de este otro hombre, culpable de cinco asesinatos entre 1989 y 1992.
Por falta de pruebas que justifiquen esta condena, Jeff Titus, ahora libre, podría pedir más de un millón de dólares en compensación al Estado americano.