La intersección de las calles Ontario y Berri es la más peligrosa a los ojos de los ciclistas de Montreal, revela un nuevo estudio realizado esta primavera por la Universidad McGill entre 1.500 usuarios de dos ruedas, que elabora los 10 peores sectores.

“Las intersecciones son las zonas más vulnerables a las colisiones que involucran a ciclistas, peatones y automóviles. Los destacados en esta encuesta deben rediseñarse para mejorar la seguridad y el confort de todos”, afirma el estudiante de doctorado de la Escuela de Planificación Urbana McGill, Hisham Negm, uno de los principales arquitectos de la investigación.

Realizada por el grupo de investigación sobre transporte de la Universidad McGill (TRAM), la encuesta en línea entre unos 1.500 encuestados revela inmediatamente que el cruce Ontario-Berri es el más peligroso para los ciclistas, seguido del cruce entre las avenidas du Parc y du Mont. -Real.

En todos estos sectores, el equipo TRAM recomienda que la ciudad de Montreal “analice las zonas donde las bicicletas entran en conflicto con los vehículos y los peatones para identificar las causas de las colisiones y los cuasi accidentes o incluso “recopilar y estudiar las rutas preferidas de los ciclistas”. .

El objetivo sería, en última instancia, “rediseñar las intersecciones peligrosas para priorizar la seguridad y la fluidez de los viajes, mediante la prevención proactiva de las colisiones”, insisten los investigadores.

En Vélo Québec, el presidente y director general Jean-François Rheault recuerda que todas las intersecciones seleccionadas “tienen cuatro o más carriles para automóviles”. “También vemos que se trata de calles sin infraestructuras ciclistas, o que fueron construidas hace mucho tiempo, como Berri y Maisonneuve, que son bidireccionales y no están adaptadas al flujo de ciclistas”, señala.

“La buena noticia, sin embargo, es que en Berri, du Parc y Mont-Royal hay proyectos de remodelación ciclista previstos para los próximos años. Obviamente, la ciudad ha identificado varios de estos lugares como prioritarios”, añade el Sr. Rheault.

El carril bici de Berri Street, por ejemplo, deberá remodelarse en los próximos meses para crear dos carriles de un solo sentido a cada lado. “Esto permitirá movimientos más intuitivos y sencillos en las intersecciones, para todos los modos”, opina el directivo.

Rheault invita a Montreal a acelerar aún más sus medidas de seguridad. “En este momento, principalmente siguen el ritmo de reparación de infraestructura subterránea. Eso es bueno, pero también necesitamos hacer proyectos de transición y desarrollar nuevas áreas. La Ciudad aún no ha encontrado la receta para sacar adelante los proyectos rápidamente”, afirma.

“Diseñar para el ciclismo es algo más que añadir carriles para bicicletas. Para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía y facilitar el movimiento de los ciclistas, estas vías deben estar bien diseñadas y conectadas”, recordó Negm.