Este es el coste social por persona de un coche en Montreal, anualmente, según un informe publicado por Gabrielle Beaudin y Muriel Julien, dos estudiantes de desarrollo sostenible en HEC Montreal, y su profesor de economía, David Benatia. La factura del transporte público asciende a 7.450 dólares, mientras que la bicicleta cuesta 2.400 dólares y caminar, 2.050 dólares. Estas cifras se calculan relacionando el costo social –es decir, las inversiones en infraestructura– con la superficie utilizada por cada modo, el gasto privado asociado y otros “costos externos”, como la congestión o las emisiones de GEI.

Anualmente, el equipo de investigación calcula que los costes de los desplazamientos en automóvil representan 9.400 millones de dólares en la metrópoli. La factura del transporte público asciende a 3.700 millones, la de la bicicleta a 113 millones y la de caminar a 335 millones. El estudio también va acompañado de una “calculadora” que se ofrece online para autoevaluar los costes reales de sus hábitos de transporte. Indica su distancia recorrida, modo, distrito y tiempo estimado, con y sin congestión. Así, por un viaje recurrente de sólo 10 kilómetros al día en coche en Ville-Marie, para un total de 35 minutos con congestión, un automovilista le cuesta a la empresa más de 20.000 dólares.

Los investigadores señalan que si cada automovilista con un viaje de ida de 10 kilómetros o menos (la mayoría de las veces al trabajo o a la escuela) tomara la bicicleta o el transporte público, se podrían ahorrar alrededor de 1.700 millones cada año. En un escenario de posponer viajes de 7 kilómetros o menos, el ahorro seguiría siendo de 1.200 millones. Además, supondría una reducción del 42% de los GEI, una reducción del 15% de la congestión y una reducción del 37% del coste asociado a los accidentes de tráfico. Con 5 kilómetros o menos, la sociedad ahorraría aproximadamente 840 millones al año.

Los autores del estudio también estiman que los coches están ocupando más espacio en Montreal desde la pandemia. El informe estima que la participación modal del automóvil en la isla será del 50% en 2023, en comparación con el 45,8% en 2018, según los datos más recientes de la Encuesta Origen-Destino (OD). El peso del transporte público habría caído del 38,6% al 30,5% en cinco años, mientras que la bicicleta ganó algo de terreno, del 3,5% al ​​4,2%. El informe HEC Montréal llega a estas estimaciones basándose en la evolución del parque de automóviles, el número de visitas anuales al STM y los contadores de los carriles bici, pero hasta la fecha no hay datos oficiales disponibles.

El estudio también revela que las facturas de los automóviles tienden a aumentar en los barrios donde el valor de los edificios es mayor. Por ejemplo, en el centro de la ciudad, los gastos asociados con el uso del automóvil son de 2,36 dólares por persona-kilómetro y de 0,89 dólares por persona-kilómetro en transporte público. Esto es casi un 50% más alto que el promedio metropolitano. Esta tendencia también es visible “en Le Plateau-Mont-Royal (1,49 veces más caro por el coche), […] Mont-Royal (1,67 veces más caro por el coche), Outremont (1,79 veces más caro por el coche), Hampstead (2,29 veces más caro para el coche) y Westmount (2,35 veces más caro para el coche)”, afirman los autores.